ASTILLAS EN LA PIEL. CÉSAR PÉREZ GELLIDA. Editorial Suma de Letras. 2021.
Buen sábado.
Después de fiestas comienza el año literario propiamente y con él los premios literarios. El primero es el Nadal y este año se lo ha llevado el gran Gellida. Muchas alegrías nos trajo el año pasado con la serie de Memento mori y este año lo empieza con otra. La novela vencedora, Bajo tierra seca, está ambientada en mi tierra, Extremadura, en una época a principios del siglo XX donde el caciquismo y la oligarquía campaban a sus anchas en los campos que se explotaban como latifundios.
Pero no he venido a hablar de ella, que lo haré en su momento, vengo para contaros qué me ha parecido la novela que publicó en 2021 y que se situa en Urueña, Villa del Libro situada en Valladolid.
Hasta allí llega Álvaro ante la llamada de su amigo de la infancia, Mateo. El hombre llega ignorante del motivo que esconde esa urgente petición para que le ayude.
Entre murallas y librerías, Mateo, antiguo compañero del internado San Nicolás de Bari, le pide ayuda para acabar con la angustia que lo atenaza desde esos años en que estuvieron escolarizados allí. Acaba de encontrar a un sujeto perteneciente a ese pasado oscuro que le truncó la vida y la adolescencia.
Álvaro no lo ve muy claro pero decide echarle una mano y toma parte en el asunto para que su amigo pueda liberarse de esas astillas que se le clavaron en el internado y que aún continúan rondando por su cabeza.
Y todos los engranajes empiezan a funcionar en una extraña puesta en escena que lleva a Álvaro a descubrir las verdaderas intenciones de Mateo...
Unas intenciones peligrosas que aunque parecían inofensivas acaban por despertar en Álvaro una sombra más oscura que la que Mateo quería proyectar. Y así es como asistimos a unas secuencias que se suceden como en una película en la que nada es lo que parece y que acaba como acaba, mal.
Una novela que te vuela la cabeza. Que pone patas arriba todas las hipótesis que el lector va elaborando a lo largo del relato y que pone fin a esa vorágine de una manera brusca y brutal.
Una vez más, pero con un desarrollo diferente, la historia que crea Gellida es negra, muy negra, plena de sangre y muerte. Aunque esta vez hay menos personajes, es un lugar más pequeño y las motivaciones están muy alejadas de las de sus otras novelas, son más íntimas. Eso sí, el instinto asesino sigue ahí, no os preocupéis.
En definitiva, Gellida una vez más con una narrativa más recogida, pero igual de agresiva, genial para comenzar el año.
Un saludo y feliz finde.
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