EL NIÑO PÁJARO. JUAN MANUEL PEÑATE RODRÍGUEZ. Editorial Círculo Rojo. 2016.
Es un libro de relatos, algunos más largos que otros, casi rozando la novela corta. Contienen misterio, fantasía, ciencia-ficción y en algunas ocasiones, amor.
A continuación, tenéis las sinopsis de los cuentos que componen este singular libro y mi opinión acerca de ellos.
La última lectura.
Miguel, Rubén, Jorge y Luna viven en el orfanato de San Rafael y muchas noches salen por una trampilla del orfanato para ir a un caserón abandonado en una colina a las afueras del pueblo.
Su vida en el centro es triste y sombría y los niños que viven ahí son repudiados por los habitantes del pueblo y tratados de forma cruel por el personal que los cuida.
Por eso los chicos, para escapar por unas horas de este lugar represor y gris, se escapan para reunirse, leer y evadirse así a otros mundos a esta casa que todos los habitantes evitan porque según cuentan las leyendas está maldita. Se sientan en los sillones alrededor de la chimenea y comienza el viaje...
En especial Jorge, hastiado de tan desoladora existencia y tras haber perdido a su amigo Hermes, mientras Luna lee El conde de Montecristo desea desaparecer, dejar atrás esa vida de niño huérfano e insignificante, siente ira y sed de venganza...
Y cuando Luna termina de leer, un sillón está vacío. ¿Quién ha desaparecido? ¿Dónde está?
Mi opinión:
Es un relato corto del cual la conclusión a la que he llegado es que la lectura puede hacernos feliz aun siendo los más desdichados del mundo. El solo imaginarnos ciertas escenas de un libro con cuyos personajes nos sintamos identificados y los cuales sean poderosos o vivan fantásticas aventuras nos convierte en personas diferentes por unas horas, en integrantes de esa historias que desearíamos que fuesen realidad, porque la nuestra es muy triste.
Club Paradise
Monótona y rutinaria... pero aparentemente normal. Así es la vida de Mike Evans, cuya mujer le ha dejado y se ha ido a casa de su madre en Escocia para tomarse un tiempo antes de cortar con la relación. Es por eso que desde hace unas semanas sale a correr temprano, come cuando quiere y tiene la casa patas arriba. Los días pasan sin pena ni gloria, se siente triste y últimamente no suele ver a nadie... excepto a su anciano vecino de enfrente, el cual un día va a su casa y le da una trágica noticia. Pero por el lado bueno, le invita a ir al Club Paradise.
La misma tristeza invade a Tod Shannon, actor fracasado y vendedor de teletienda, después de descubrir una infidelidad y una muerte que dará un vuelco a su vida. Será otro de los invitados al Club.
Club Paradise... Estás invitado.
Mi opinión:
Club Paradise es ese tipo de cuentos en los que desde el principio notas que algo no cuadra pero no sabes qué. Aunque el autor no nos hace esperar mucho para decírnoslo, el desarrollo posterior es pintoresco, donde los personajes actúan como si nada sucediese y el Club Paradise se convierte en un bar normal, aunque no lo sea. Me ha gustado especialmente porque la narración de unos hechos inverosímiles se muestra de manera común. Una historia original.
El niño pájaro
En el colegio, Kobe es expulsado de clase y junto con otros dos chicos que también lo han sido se van a ver al viejo alcohólico, Dakuan, contador de historias. A cambio de unas monedas, les cuenta a los niños la historia de El niño pájaro.
Sem es un niño especial. Ha nacido de un demonio y una mujer extranjera en el Imperio del Sol Naciente. Le acompaña siempre su cuervo Milo, por eso le llaman "el niño pájaro" y su fuerza es tan poderosa que ninguna horda de soldados consigue vencerlo, aun contando solo once años.
Pero Sem no es invencible y vive una terrible experiencia en un lugar recóndito y horrible, una cárcel para mestizos. Allí conoce a Momo y Daichi, quienes le acompañan en su viaje para reencontrarse con la princesa Yo, de quien está enamorado. En el camino, tropas del emperador los persiguen e intentan acabar con ellos. Pero lo peor está por llegar. Una traición.
Mi opinión:
Este relato extenso o novela corta, podríamos decir, no ha sido nada especial y no me ha gustado tanto como el anterior. Será porque las historias de acción y fantasía no son lo mío. Al principio, cuando narra el nacimiento de Sem y parte de su infancia con un ermitaño, hay un desarrollo fluido, pero en las ocasiones en que se narran las batallas y las peripecias del niño con bandidos y tropas de soldados, el relato se me ha hecho bastante pesado. Su estancia en la cárcel me recuerda un poco a Los juegos del hambre o La Reina Roja y en esta parte sí tengo que reconocer que el autor ha sabido captar nuestra atención de manera que estemos con la incertidumbre de si Sem sobrevivirá o no.
Pero lo mejor para mí es el final. No haré spoiler, pero sí diré que después de haber leído los riesgos a los que se expone el chico, el final es todo menos esperado. En este caso, el autor cierra la historia de una manera magistral.
¡Feliz no cumpleaños!
Un guiño a Alicia en el país de las maravillas y la merienda con el Sombrerero Loco, la Liebre y el Lirón. Pero en este caso, el protagonista es el profesor Carroll, internado en un sanatorio, junto con otros internos, ya mayores que tienen cierto parecido con los personajes del libro de Lewis Carroll. Incluso nos encontramos con un laberinto de vegetación, el cual quiere atravesar el profesor en un intento de alcanzar la libertad. Pero, siempre que se encuentra con el Sombrerero y sus dos compañeros, nunca se acuerda de qué ha ido a hacer ahí...
Mi opinión:
Me ha parecido un cuento muy ingenioso. Aunque el argumento de la hora del té con los singulares personajes de Alicia y los demás seres que aparecen en el libro son de sobra conocidos, el autor adapta la historia a un lugar real como es un sanatorio. Allí, los internos representan a las diferentes personalidades de la narración de Lewis Carroll. Y además como singularidad, es el propio Carroll el protagonista de la historia, como si fuese un loco que inventase historias... Sin duda, es un cuento que me ha gustado bastante por la adaptación de la historia y porque la escena del Sombrerero, la Liebre y el Lirón siempre me ha parecido muy divertida con su... '¡FELIZ, FELIZ, NO CUMPLEAÑOS... ¿PARA MÍ? PARA TÚ.'
La gasolinera
Eli, un humano y su keplard, Kronos, viajan en una nave Zander recorriendo la carretera interestelar compitiendo en la Gran Carrera Universal. Desde el Gran Desgarro Universal, todo lo conocido en el universo ha desaparecido excepto algunos planetas y casi todas las especies del universo han perdido su hogar. Por eso, existen muchos corredores que pretenden llegar al final de la carretera y que el Gran Arquitecto les conceda un deseo: recuperar su hogar (llamada para los corredores, La Causa).
Es por eso que, los antepasados de Eli y sus correspondientes keplards recorren la carretera motivados por La Causa, un día tras otro de forma monótona. Hasta que un día, inesperadamente, llegan hasta una supuesta área de servicio o estación espacial, el Área 79.
Allí, Eli es protagonista de un suceso que cambiará su vida y que le hará replantearse si debe seguir en busca del incierto objetivo que perseguía su familia desde tiempos inmemoriales.
Mi opinión:
A pesar de ser ciencia-ficción, es uno de los relatos que más me ha gustado. Más que por la historia del futuro del universo y la descripción de algunas de las singulares especies, el relato me ha parecido de mucho valor literario por la metáfora que contiene. En realidad, diría que contiene muchas metáforas, pero la mejor de todas es la de la carretera universal que alguien ha construido y que no se sabe hacia dónde va. Es una carretera que muchos individuos de diferentes especies deciden recorrer en busca de una meta incierta, la vuelta a su hogar, empujados por la idea de la existencia de un Dios o Gran Arquitecto que les concederá este deseo.
Por una parte, podría tratarse de la metáfora de la vida, esa por la que transitamos y que tiene un final. Como en este relato, algunos piensan que en ese final habrá una recompensa concedida por un Ser Superior (la vida eterna en algunas religiones). Pero para algunos sujetos esta gratificación no existiría, ni mucho menos quien la adjudicaría, ese ente divino.
Por otra parte, la carretera simplemente se trataría de ese camino por el que todos pasamos en pos de un propósito que tenemos en mente. Un recorrido en el que a veces, como Eli, nos encontramos ciertas situaciones que nos obligan a replantearnos si de verdad queremos llegar a esa meta, o en realidad nos ha sido impuesta.
Sin duda, nos hará reflexionar acerca de nuestros deseos, nuestros anhelos, nuestra voluntad... y el mundo que nos rodea y que nos pone a prueba día a día.
En general, este libro es una pequeña joya que incluye pinceladas llenas de misterio y aventura, sentimientos y reflexiones, inverosimilitud y excentricidad, sueños y fantasía...
Cada narración contiene diferentes elementos que las hacen únicas y originales. Las descripciones de los ambientes y las situaciones te meten de lleno en la atmósfera de la historia y en algunas ocasiones, las vueltas de tuerca descolocan al lector.
En resumen, un libro recomendable para los que buscan relatos con una miscelánea temática, en los que se busca entretenimiento, pero también la calidad literaria. Para lectores en definitiva, que disfrutan de la acción fluida de los cuentos pero también les gusta que incluyan una reflexión...
Un saludo a todos y hasta la próxima.
