TODO LO MEJOR. CÉSAR PÉREZ GELLIDA. Editorial Suma de Letras. 2019.
Hola, rellenitos/as.
Me dirijo a vosotros con la reseña de un libro cuya continuación está a unos días de publicarse.
El próximo 7 de noviembre sale a la venta Todo lo peor. Mientras tanto, y aunque la novela lleva en mi poder un año, he leído su antecesora. Quise dejarla hasta que se publicase la siguiente (llamadme maniática, pero me gusta leer con la memoria fresca).
En esta novela, el teniente camarada Viktor Lavrov se encuentra en el Berlín Oriental de 1980. El ruso es un doble agente y al mismo tiempo que trabaja para la Stasi, es miembro destacado en el KGB gracias a su astucia y sus increíbles dotes para descifrar las mentes criminales.
En el transcurso de una operación contra el BND (el servicio secreto de la República Federal de Alemania, la situada en el Berlín occidental) llevada a cabo por la Stasi, el propio KGB encarga a Viktor enfocar la misión hacia otros derroteros. Y el agente tendrá que intentar mantener las aparencias con la Stasi.
A su vez, conoce a Otto Bauer, inspector jefe de la Kriminalpolizei que le pide ayuda en un caso de unos cuerpos aparecidos pertenecientes a menores huérfanos asesinados de forma extraña.
Por una parte, todo se complica con los agentes del BND que son capturados y la operación debe encauzarse otra vez gracias a la inteligencia de Lavrov. Este, a pesar de su éxito como improvisador y gran espía, se ve abocado a un nuevo fracaso cuando, de nuevo, su planificación no se cumple.
En otra instancia, Otto y los colaboradores de los que se rodea comienzan una carrera a contrarreloj por encontrar al culpable de las muertes infantiles y evitar así otras nuevas, pero en este caso también habrá muchas vueltas de tuerca que nos llevarán a un estado de falta de aliento durante la búsqueda del criminal y otros altercados que se producen.
De esta forma, el protagonista, Lavrov, entra dentro de un doble juego, porque tiene que contentar a los altos cargos de la Stasi y del KGB, que tienen objetivos diferentes y cuyas relaciones no son nada buenas. Y, además, tiene que ayudar en la lucha para detener a un asesino en serie que tiene acceso tanto a la RDA (República Democrática de Alemania, en el este) como a la RFA.
Una novela con dos tramas diferentes unidas por el núcleo de Viktor Lavrov, un personaje muy querido por Gellida y por los gellidistas.
Con ritmos diferentes según la trama, las operaciones realizadas por el ruso parecen menos comprensibles y más lentas dada la complejidad de funcionamiento (al menos para mí) de estas organizaciones políticas, militares y/o de espionaje. Sin embargo, los movimientos de Otto Bauer son más simples y más fluidos gracias a la esencia de la historia: una investigación policial, a la cual nos tiene más acostumbrados César.
En cuanto al estilo, el autor desarrolla un vocabulario más sofisticado y más técnico. Pero lejos de complicar la interpretación, nos sumerge de lleno en la atmósfera de espionaje típica de la Guerra Fría. Altos cargos corruptos, traiciones, sabotajes, envenenamientos, técnicas de interrogatorio de dudosa legalidad, sofisticadas operaciones de detención, persecuciones...
Todo ello en el interior de unas páginas muy esperadas en su momento, por la curiosidad de saber por qué camino nos llevaría Gellida después de dejar aparcado a Ramiro Sancho.
Después de esto, solo nos queda esperar unos días para saber qué destino le espera al agente ruso y a su amada, así como si reaparecerán algunos personajes de Todo lo mejor.
Disparos mil y hasta la próxima.
