TIEMPOS PARA LA LYRICA. JON ARRETXE. Editorial Erein. 2023.
Buenos días.
Este martes volvemos a la carga con otra reseña. La novena entrega de nuestro ya inseparable Touré.
Mahamoud ha vuelto a Bilbao tras su estancia en Madrid. Allí se topa de nuevo con la cruda realidad de San Francisco.
Los inmigrantes africanos campan a sus anchas, los gitanos también y las chicas prostitutas siguen en las calles. Sa Kené, su amiga Cristina, continúa trabajando en la farmacia y deja a su hijo Mattin al cuidado de su tía Loles en el club que regenta.
Para el burkinés no ha cambiado nada en cuanto a su situación económica y vuelve a compartir habitación con su amigo Osmán, el maliense. Por su parte, Xihab, el bereber, ha vuelto a Bilbao tras su fallido matrimonio en Alemania y vuelve a ser dueño del Berebar.
Al barrio llega un nuevo negocio, una inmobiliaria para la que trabaja Gabi, un chico bastante guapo que se hace amigo de Touré y al cual le pide ayuda para buscar vendedores de locales a cambio de una comisión.
Con esto y el nuevo empleo de segurata que le ofrece Loles para que no se produzcan altercados entre las prostitutas y con otros sujetos, nuestro detective pretende conseguir algo de guita.
El problema aparece cuando llega a San Francisco un francés que está buscando a un compatriota amigo suyo. Cristina se pronuncia acerca de quién puede ser y confirma que está metida en un lío.
Touré y sus amigos se comprometen a ayudarla. Sin embargo, la intriga en la que está implicada la pelirroja es mucho más grave de lo que aparenta ser.
El burkinés tendrá que viajar a Burdeos a resolver un asunto muy sucio que tiene que ver con unas pastillas de moda: Lyrica.
Tráfico de pastillas, secuestros, robos, muertes... los elementos negros a los que nos acostumbra Jon Arretxe de nuevo se dan cita en esta novela que viene a ser otro plato fuerte.
Touré ya no es, desde hace mucho, el inmigrante inocente y un poco pícaro que conocimos en las primeras novelas. Ahora no tiene escrúpulos en delinquir y a veces, de la manera más turbia y fría para salvar a sus amigos.
A pesar de ello, las condiciones de supervivencia unidas a la mala suerte, siguen queriendo que el detective-vidente malviva en un barrio paupérrimo, en el que hay poco futuro para los desdichados migrantes que llegan en busca de una vida mejor.
Los papeles que le harían legal en nuestro país brillan por su ausencia y su relación con las autoridades no ha cambiado desde que regresó. La policía y él son el agua y el aceite y aunque no tiene intención de mezclarse con ella, al final siempre hay algo que lo termina vinculando a los maderos.
Una vez más, nos encontramos una novela excelente para mostrarnos la vida de miseria y desdicha de aquellos que sacrificaron su vida familiar y su vida misma para lograr un estatus social mejor y nunca lo hallaron.
Las cada vez más gentrificadas calles del barrio San Francisco son el reflejo de la miseria y a la vez, del turismo en auge de las ciudades europeas.
Bilbao, con sus luces y sus sombras, se representa aquí como una ciudad a la que se le ha querido dar un lavado de cara tras la industrialización y actualmente, apartando a los más desgraciados en un barrio. Pero, siempre avariciosa, no solo no ayuda a estos pobres extranjeros, sino que además pretende echarlos de su ambiente y su refugio en pos del crecimiento turístico.
Un libro que continúa una saga en la que las penurias de los inmigrantes y la falta de intervención de las autoridades (salvo para despejar la zona de posibles personas qu espanten el turismo) conforman una crítica social.
Arretxe no solo entretiene a los lectores con un personaje carismático y peculiar, sino que intenta abrir mentes y poner a prueba nuestras conciencias.
En definitiva, otro de los libros que recomiendo sin dudar este año, junto con las partes anteriores del Detective Touré.
Un saludo y feliz semana.