CARA DE LIEBRE. LILIANA BLUM. Editorial Seix Barral. 2022.
Buenos martes, amigos.
La novela que os presento hoy es impredecible. Tiene una trama muy original que de tan particular es adictiva.
Lo primero que nos encontramos es a Irlanda, una maestra de secundaria que nació con labio leporino y conserva una cicatriz en el labio superior. Es esto precisamente lo que la convierte en una mujer con no mucha suerte en el amor.
Cada fin de semana intenta llevarse un hombre a casa que por fin se quede con ella acudiendo a La Cebolla de Cristal, un bar en el que una noche conoce a Nick.
Nick es un cantante obeso, casi enano de un grupo mediocre y muy pagado de sí mismo que después de varias miradas y algún que otro desagravio, al final se va con la mujer a su casa.
Pero Nick no sabe lo que le espera, pues su idea es que se acostará con ella y si te he visto no me acuerdo. El problema es que Irlanda es un alma atormentada por el bullying y el desprecio de los hombres que sólo la quieren por su cuerpo para el sexo y a la mañana siguiente la abandonan.
Esto ha devenido en cierto odio hacia el sexo masculino, ya que su único deseo es tener a alguien que la ame y obvie su cicatriz. Una relación estable que la saque de esa monotonía trabajando con adolescentes y volviendo a su casa con sus dos perros.
Paralelamente, Tamara es una esteticién que está embarazada del cantante deforme y que, no obstante estas características físicas poco favorables y su excesivo narcisismo, para ella es el padre de su bebé y quiere formar una familia.
Aunque su amado ya la ha rechazado y no quiere saber nada del niño, la joven intenta una vez más localizarlo por todos los medios y ante su extraña desaparición, iniciará unas pesquisas que la conducen al lugar indicado.
Irlanda sigue los pasos que dio las anteriores veces en las que retuvo a otros "novios" y más tarde "puso fin" a la relación. Nick está a merced de "Cara de liebre" y su vida está en un hilo, un hilo que Irlanda podría o no (si alguien la descubre) cortar.
Un libro genuino, singular, excéntrico y sorprendente. Con unas descripciones en ocasiones demasiado explícitas sobre la descomposición y la putrefacción y escenas necrófilas que te dejan conmovida y descompuesta.
No es apto para aprensivos y estómagos sensibles, pero por supuesto, fascinará a los amantes de las novelas de intriga con tintes sangrientos y escatológicos que te dejan con el alma y el estómago removidos pero con unas ganas terribles de continuar leyendo sin tregua hasta el final.
Uno de los mejores libros del año, en mi opinión.
Un saludo.
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