Hola a todos.
Vuelvo después de una temporada intensa. Después del examen de Correos, vuelvo a estar más o menos libre. Aparte de a la lectura me he dedicado a montar una maqueta de una habitación con muchos libros. Es como parte de una casa de muñecas.
De esta dedicación a la lectura con algo más de gusto, viene esta reseña de un libro de la saga Bridgerton. Este es el tercero.
Tras la boda de Daphne, la hermana mayor y la de Anthony, el hermano vizconde, llega Benedict, el hermano varón que le sigue.
Este apuesto y discreto joven que está en el punto de mira de todas las jovencitas esta temporada, según lady Whistledown, tiene que encontrar esposa pero él no parece estar por la labor.
Hasta que en un baile de máscaras en su casa conoce a una atractiva y misteriosa joven vestida de plateado de la que queda prendado y a la que no vuelve a ver ni siquiera yendo en su busca y vigilando su posible presencia en algún evento de sociedad.
Mientras, esta joven llamada Sophie es una criada que vive en la casa del difunto conde Penwood y es en realidad su bastarda, aunque la viuda del conde y su madastra la tiene como una esclava. Gracias a la ayuda de una ama de llaves, consigue ir al baile de máscaras y es donde se enamora de Benedict.
Tras la partida de la casa Penwood al ser despedida por Araminta, la viuda, Sophie acaba en una casa en la que tampoco acaba muy bien. Es ahí cuando vuelve a encontrarse con Benedict, que no la reconoce y se la lleva a Londres para que su madre la contrate para trabajar en el servicio doméstico.
Poco a poco, Benedict se va olvidando de la misteriosa dama del antifaz y comienza a interesarse por Sophie, sin conocer su secreto, porque ella sí lo ha reconocido.
Después de esto, una serie de enredos y malentendidos envuelven a los miembros de esta pareja que cada vez se aman más.
Una novela romántica en la que otro de los Bridgerton conquistará nuestro corazón y nos hará vivir una tierna y pasional historia entre la pobre y el rico, cuya relación no estaría bien vista en la sociedad del siglo XIX.
Para las y los fans de los Bridgerton cuya adaptación de Netflix tiene ahora una miniserie de la reina Carlota.
Un saludo.
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