THERMAE ROMAE. MARI YAMAZAKI. Norma Editorial. 2013.
Buenos días.
Ahí seguiréis disfrutando de los Reyes. Yo con el anillo de la rosa de La Bella y la Bestia de Pandora y alguna cosa más que me compren hoy, ya me apaño.
Año nuevo, manga nuevo. En esta ocasión nos adentramos en el Imperio Romano, en la antigua Roma. Es alrededor del siglo II d.C.
Lucius Modestus es un ingeniero que últimamente no tiene muchos encargos y los pocos que tiene son mediocres. Se encarga de diseñar termas pero su estilo simplemente es una imitación de otros que ya conoce.
En uno de los baños que se da con un amigo en las termas va a parar al hundirse en el agua a unos baños del Japón de 2009 de la era actual, mediante un vórtice en el tiempo.
Allí en sus numerosos viajes, pues regresa a Roma tras una breve incursión en ese futuro y lugar tan lejano, descubre los adelantos que existen con respecto a los baños y balnearios públicos. Nuevas tecnologías de una cultura avanzada de las que se sirve Lucius para impresionar a los altos cargos del Imperio.
Y es que su creatividad y genialidad resaltan después de que vuelva de estos extraños viajes en el tiempo, pues copia todo lo que ve en estos modernos baños o incluso bañeras privadas.
Su fama comienza a crecer y hasta el mismísimo Adriano le manda a construir unas termas pequeñas para él.
Así es como transcurre el primer tomo de los seis que componen la serie. En general, según he leído en las críticas, la base argumental es la misma en todos los tomos, que seguiré leyendo aunque no los reseñe.
También hay una serie y creo además que está en Netflix. A leer el manga y después a ver el anime.
Es muy entretenido y bastante curioso porque para los occidentales o por lo menos para los españoles, los sistemas tan innovadores de los sanitarios japoneses son interesantes y no los hemos visto por aquí.
Un saludo y continuad leyendo hasta que nos volvamos a comer las uvas.
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