LA FAMILIA MARTIN. DAVID FOENKINOS. Editorial Alfaguara. 2021.
Hola, de nuevo.
Tercer día consecutivo en que nos leemos. En esta ocasión es una novela no muy larga del famoso autor francés que ganó el Goncourt con otro de sus libros.
Un escritor al que no le llega inspiración decide escribir una novela de la primera persona que vea por la calle. Así es como conoce a la anciana Madeleine Tricot que comenza a hablarle de su pasado y su familia una vez que el hombre le expresa su cometido.
Aparte de su marido, cómo se conocieron y cómo vivían hasta que falleció, la anciana le habla de sus hijas, una de las cuales es Valérie, su hija pequeña que vive en París y es a la que está más unida pues la otra mayor reside en EE.UU. Valérie entra en contacto con el escritor y cuando este le comenta lo que quiere llevar a cabo, la mujer le insta a escribir también acerca de su familia, sus dos hijos y su marido, Patrick. De esta forma descargaría de cierta presión a su madre en la narración de los hechos de su existencia, porque cree que ya está débil de la memoria.
De este modo el protagonista pasa por la vida de la familia Martin, cuyos miembros: Patrick, Valérie, Jérémie y Lola, los dos hijos adolescentes, proporcionan material de escritura con sus experiencias emocionales y laborales.
A su vez Madeleine guarda una espinita de su primer amor de la que quiere deshacerse y para ello necesita la ayuda del autor, lo que además supondría un tema nuevo que añadir a su libro.
Por eso se entrecruzan las historias de los miembros de esta familia y con ellas el autor crea esta misma novela.
A mí me recuerda a la idea de metanovela o metaficción. El autor va describiendo el proceso mediante el que recoge los datos que necesita para crear la novela de la familia Martin. Va relatando las escenas que se dan con estos personajes pero también comenta qué sería interesante que pasara; sus dudas acerca de incluir elementos ficticios; y su miedo en determinados momentos en los que cree que su idea podría no tener éxito y que se bloqueara la historia por falta de colaboración de la familia o su estancamiento como escritor.
En definitiva, como en sus otras novelas Foenkinos nos sumerge en una realidad cotidiana pero desde un punto de vista muy original, el de un escritor en plena creación de uno de sus libros.
Como nos tiene acostumbrados, los personajes tienen una gran profundidad psicológica y que el autor juegue con la idea de que son personajes reales (aunque sabemos que no lo son) dota a esa ficción de un valor que la acerca mucho a la realidad, o al menos eso siente el lector. Que de verdad se encuentra ante una familia real (podría ser que lo fuera, por otra parte).
En fin, que la historia, salvo algunos hechos que despiertan la curiosidad y crean intriga, es sencilla, pero el galimatías y la incertidumbre de si podría ser real o ficticio o si hay una mezcla de ello es lo que dota a la novela de la genuidad, por otra parte recurrente en la obra de Foenkinos.
Yo la recomiendo a los que disfrutan leyendo con cierto detenimiento acerca de la vida misma, como ya lo hice con otros títulos del autor, pero en comparación con otros que he leído este es menos reflexivo, un poco más dinámico, pero igual de intenso y emocional.
Cuidaos y a leer que son dos días.
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