SE QUESTO È UN UOMO (SI ESTO ES UN HOMBRE). PRIMO LEVI. Editorial Einaudi. 1993.
Hola, rellenos.
Nos leemos de nuevo con una reseña ante la cual me veo con una página en blanco, muchas cosas en la mente y sin embargo, no sé por dónde empezar y qué es lo más importante de todo el torrente que me pasa por la cabeza tras leer este libro.
Comenzaré por contaros de qué trata el libro. Primo Levi, el escritor, es un superviviente del genocidio nazi de la Segunda Guerra Mundial. Estuvo en el campo de concentración de Auschwitz, en concreto en el de Monowitz-Auschwitz, un campo de trabajo.
Porque el campo de Auschwitz no era solo un campo. Según lo que he encontrado en Wikipedia "comprendía Auschwitz I —campo original—, Auschwitz II-Birkenau —campo de concentración y exterminio—, Auschwitz III-Monowitz —campo de trabajo para la IG Farben— y 45 campos satélites más." (Wikipedia, 2018).
Pues bien, ante vosotros tenéis la historia de este italiano (yo he leído la versión en lengua original). Narra los hechos acaecidos desde que ingresa en el campo en marzo de 1944 hasta que los rusos llegan en enero de 1945 y "liberan" a todos los escasos supervivientes, aunque el ejército de las SS ya había desaparecido.
Tengo que avisaros que este libro es difícil de reseñar. Solo se pueden dar unas pinceladas de lo que cuenta y lo que se siente al leerlo, porque la historia en sí tiene que ser "vivida" por uno mismo mientras la lee.
Levi es un gran narrador que describe con detalle cómo era el campo, los trabajos que realizaban (su dureza, su peligrosidad...), la actitud cruel de los Kapos (prisioneros jefes de grupos formados por otros prisioneros) y la actitud despiadada de las SS.
Refiere también las condiciones de habitabilidad. Hacinados en las barracas, sin apenas comida, ropa o utensilios y medios para la higiene. Las condiciones de trabajo: con mal tiempo, sin máquinas que les ayudasen a cargar grandes pesos, manipulando sustancias peligrosas, hambrientos y sin fuerzas...
A lo largo del libro nos encontramos sobre todo con referencias al hambre. La sensación de hambre durante todo el día, el pensamiento obsesivo de que llegue la hora de repartir la ración de sopa aguada, la manera de conseguir una ración más de pan trapicheando (cambiando artículos robados por una porción de la ración diaria de pan que se asignaba a cada prisionero).
"Ma come si potrebbe pensare di non aver fame? il Lager è la fame: noi stessi siamo la fame, fame vivente". (Levi, 1993, p. 92).
(Pero, ¿cómo podría pensarse en no tener hambre? El Lager es el hambre: nosotros somos el hambre, un hambre viviente.)
Aparte de todo el horror vivido, aunque con ciertas reservas, puesto que Primo consigue casi al final tener ciertas ventajas con respecto a otros prisioneros por ser químico, el relato también se centra en la esencia de los campos de concentración: la deshumanización.
"I personaggi di queste pagine non sono uomini. La loro umanità è sepolta, o essi stessi l’hanno sepolta, sotto l’offesa subita o inflitta altrui. Le SS malvage e stolide, i Kapos, i politici, i criminali, i prominenti grandi e piccoli, fino agli Häftlinge indifferenziati e schiavi, tutti i gradini della insana gerarchia voluta dai tedeschi, sono paradossalmente accomunati in una unitaria desolazione interna." (Levi, 1993, p. 153).
(Los personajes de estas páginas no son hombres. Su humanidad está sepultada, o ellos mismos la han sepultado, bajo la ofensa súbita o infligida a los demás. Los SS malvados y estúpidos, los Kapos, los políticos, los criminales, los prominentes grandes y pequeños, hasta los Häftlinge indiferenciados y esclavos, todos los escalones de la demente jerarquía querida por los alemanes, están paradójicamente emparentados por una unitaria desolación interna.)
Es por tanto, una lectura que hay que tomarse con calma y reflexionar acerca de ella. El autor de hecho, lo señala en el apéndice.
El apéndice fue añadido posteriormente a su primera edición y contiene las respuestas a las preguntas más frecuentes que le fueron haciendo en las distintas instituciones académicas a las que acudía a presentar su libro. Esta es quizá la parte más directa en referencia a la finalidad didáctica del libro. El resto es una narración lo más objetiva posible de lo que Primo vivió.
Sin embargo, el apéndice nos muestra su opinión acerca del antisemitismo, la ideología nazi y su supervivencia en el campo. Es decir, que nos muestra su parte más filosófica con la que nos invita a reflexionar acerca del Holocausto, sus causas y sus consecuencias; del devenir de los pensamientos radicales; de la persecución de los judíos a lo largo de los siglos...
La respuesta más significativa para mí es la que da a alguien que le pregunta a qué factores atribuye que haya sobrevivido.
"Devo però affrettarmi a precisare che questo esito positivo
è stata una fortuna toccata a pochissimi: dei deportati italiani, ad esempio,
solo circa il 5 per cento hanno fatto ritorno, e fra questi, molti hanno
perduto la famiglia, gli amici, gli averi, la salute, l’equilibrio, la
giovinezza. Il fatto che io sia sopravvissuto, e sia ritornato indenne, secondo
me è dovuto principalmente alla fortuna. Solo in piccola misura hanno giocato
fattori preesistenti, quali il mio allenamento alla vita di montagna, ed il mio
mestiere di chimico, che mi ha concesso qualche privilegio negli ultimi mesi di
prigionia. Forse mi ha aiutato anche il mio interesse, mai venuto meno, per
l’animo umano, e la volontà non soltanto di sopravvivere (che era comune a
molti), ma di sopravvivere allo scopo preciso di raccontare le cose a cui avevamo
assistito e che avevamo sopportate. E forse ha giocato infine anche la volontà,
che ho tenacemente conservata, di riconoscere sempre, anche nei giorni piú
scuri, nei miei compagni e in me stesso, degli uomini e non delle cose, e di
sottrarmi cosí a quella totale umiliazione e demoralizzazione che conduceva
molti al naufragio spirituale." (Levi, 1993, p. 247).
(Tengo que precisar de inmediato que este éxito positivo fue
suerte de muy pocos: de los deportados italianos, por ejemplo, sólo el cinco
por ciento pudo regresar y, de ellos, muchos perdieron la familia, los amigos,
los bienes, la salud, el equilibrio, la juventud. El hecho de haber sobrevivido
y de haber vuelto indemne se debe en mi opinión a que tuve suerte. En muy
pequeña medida jugaron los factores preexistentes, como mi entrenamiento para
la vida en la montaña y mi oficio de químico, que me acarreó algún privilegio
durante mis últimos meses de prisión. Quizás también me haya ayudado mi
interés, que nunca flaqueó, por el ánimo humano y la voluntad no sólo de
sobrevivir (común a todos), sino de sobrevivir con el fin preciso de relatar
las cosas a las que habíamos asistido y que habíamos soportado. Y finalmente
quizás haya desempeñado un papel también la voluntad, que conservé tenazmente,
de reconocer siempre, aun en los días más negros, tanto en mis camaradas como
en mí mismo, a hombres y no a cosas, sustrayéndome de esa manera a aquella
total humillación y desmoralización que condujo a muchos al naufragio
espiritual.)
No queda nada más que decir de esta crónica de la atrocidad, de la monstruosidad, el horror, la infamia, la humillación, la ignominia, la brutalidad... y todas las palabras que puedan esbozar de alguna manera todo lo que acaeció en estos lugares que parecen haber sido creados por el mismísimo demonio (el hombre).
Es una lectura diez, tanto por su contenido, por su estilo fresco y claro, como por su poder de introspección y reflexión en el lector. Es por eso que hay que estar verdaderamente interesado en el tema y leer entre líneas, ahondando en lo profundo del texto, que no se limita a ser un relato biográfico cualquiera.
Saludos.
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