domingo, 21 de noviembre de 2021

La chica número 11 de Amy Suiter Clarke

 


LA CHICA NÚMERO 11. AMY SUITER CLARKE. Editorial Destino. 2021.

Buenos días, rellenitos.

Avisto otro thriller. El de hoy es la primera novela de una autora y no le ha salido nada mal.

Elena Castillo es la mujer que nos acompaña en este texto que mezcla las transcripciones de un podcast sobre crímenes reales y la narración de su vida. Ella es precisamente quien ha creado el podcast y ha alcanzado ya la quinta temporada.

Esta temporada trata del Asesino de los Números (A. N.), un asesino en serie que fue secuestrando a mujeres y niñas cuya edad iba en descenso. Es decir, comenzó raptando a una mujer de veinte años, después a una de diecinueve y así, sucesivamente. 

El modus operandi característico de este sujeto es muy estricto y muy particular, pues retiene a tres chicas durante una semana cada una y las va eliminando con ricina escalonadamente, después de hacerlas trabajar en su casa para él y abandonando sus cuerpos en sitios públicos a la vista de todos.

El caso es que parece que este criminal no comete errores y sigue un patrón perfecto provocado por una obsesión con los números tres, siete y veintiuno. Hasta que una de las chicas consigue escapar y a partir de ahí no ha vuelto a llevarse a ninguna víctima en veinte años.

Por eso, Elena quiere investigar a toda costa qué fue del A.N. después de ese fallo y si sigue vivo (cosa de la que está segura) para ponerlo frente a la justicia. La investigadora, como ella misma se identifica, se obsesiona con esto por un suceso en su pasado que la persigue y quiere ayudar a las familias y las personas perjudicadas por asesinos como este.

Pero aun siendo un podcast, la implicación del público y la suya propia es tan seria y profunda que la vida de Elena llega a correr peligro. Y no solo la suya, sino también la de sus seres queridos.

Es por esta razón que cada vez es más acuciante dar con el A.N. porque tras un largo paréntesis el programa de Elena parece haber despertado a la bestia y ella misma y los suyos son sus objetivos. Y así es como la policía y ella tienen que trabajar a contrarreloj antes de que otra desgracia suceda sin remedio.

Estamos ante otra novela con un ritmo bastante rápido en el que vamos descubriendo la escalada de asesinatos en el pasado de un asesino que queda a la espera, aunque en su momento se pensó que había muerto. Todo gracias a la obsesión e intervención de Elena que nos llevan en volandas por toda la trayectoria del culpable.

A su vez, en su vida propia nos va desvelando secretos de su pasado que motivan las indagaciones para su podcast y sucesos en el presente que desencadenan los hechos finales. Acontecimientos que nos llevan a contener el aliento y a continuar leyendo hasta el sorprendente desenlace.

Esta combinación en el relato es lo que dota a la novela de un suspense y un gancho por los que es difícil soltarla al acabar un capítulo. 

Un thriller psicológico que nos adentra en la mente del asesino cuyo pasado forja su futuro criminal, pero también en la mente de una víctima, que actúa en el presente de una determinada forma a causa de lo que sufrió en el pasado.

Recomendado para los amantes de este género y los que quieran verse absorbidos por una historia llena de suspense y recovecos que no te dejan expulsar el aire hasta el final.

Diría que de nivel medio en mi sistema de valoración (no es de los mejores del año pero quedaría bien catalogarlo entre los memorables).

A disfrutar del domingo.


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