LA HIJA DE MI PADRE. MAREIKE KRÜGEL. Ediciones Lengua de Trapo. 2007.
Hola a todos.
Me he demorado con este libro de hoy pero es que aparte de estar entretenida con un examen, la ITV, presentaciones de libros y la nueva conejita, la historia no es que me haya llegado mucho.
De esta autora ya leí Un día casi perfecto, en el que una abnegada madre con un bulto sospechoso en el pecho nos narra los días previos a ir al médico. Me pareció un libro que te atrapaba y que narraba de una forma amena y sensible la angustia de vivir con una incertidumbre así. Por eso, me confíe y pensé que este podría gustarme tanto como aquel.
La protagonista aquí es Felizia Lauritzen, una chica cuya familia tiene una funeraria, Pompas Fúnebres F. Lauritzen, en Kleinulsby, un pueblo cerca de la costa alemana. Félix, como le gusta que la llamen, aprende el oficio gracias a la instrucción de su padre, que ve en ella el futuro de la empresa familiar.
La vida de la pequeña transcurre entre muertos que adecentar en el garaje de casa y acudir a cumpleaños para dar a conocerse a ella misma y el negocio entre los habitantes del pueblo. Hace todo lo que le dicen sus padres, excepto cuando sale con su amigo Gunnar y se arriesgan trepando o accediendo a sitios peligrosos.
Ya en la adolescencia no está muy convencida de querer continuar con la funeraria, por lo que Felizia nos narra ya de mayor cómo trabaja de tarotista en su casa.
Convertida en una mujer muy excéntrica, Felizia tiene una relación cercana con la muerte pero lejana o extraña con el amor. Persigue desesperadamente al señor Schmidt y tiene una relación cuando menos curiosa con un camionero que duerme en su casa.
Y así, con el transcurso de la narración, la evolución del personaje en cuanto a su relación con los hombres y con su propia familia y amigos nos va sorprendiendo con anécdotas curiosas o características de otros personajes que nos sacan una sonrisa.
Como decía al principio, la novela no ha cumplido mis expectativas, que el otro libro de la autora dejó bien altas. Pero no significa que no sea un argumento atractivo. Todo lo contrario. Las salidas de tono de Felizia, la peculiaridad de una funeraria y la impredecibilidad de los personajes dotan al libro de una originalidad que en el fondo, te invita a continuar hasta el final.
Yo lo recomiendo a los lectores que disfrutan con lecturas estrambóticas y casi surrealistas. Este libro se caracteriza por ello y seguro que no defraudará a los amantes de lo que se sale de lo habitual.
Un saludo y feliz lunes.
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