EL VIAJE DE CILKA. HEATHER MORRIS. Editorial Espasa. 2019.
Hola, de nuevo.
Como habréis deducido del nombre de la autora, este libro sigue al que reseñé el último día. En El tatuador de Auschwitz, se nos hablaba de una chica muy valiente y con mucha influencia entre las SS, Cilka. Era amiga de Gita e intercedió por Lale para que le devolvieran el trabajo.
Y fue precisamente Lale quien le contó a la autora esta anécdota y que para él, Cilka fue la persona más valiente que conoció. Por eso, por preguntas de los lectores y porque la animaron sus conocidos, se decidió a escribir esta novela.
Los hechos en concreto que se narran sobre la experiencia de Cilka no son reales en cuanto a que ella los viviera, pero sí que están documentados y se daban en el día a día de los prisioneros de los Gulags. Asimismo, algunos personajes son ficticios y otros son mezcla de personas que existieron en la realidad. Sí es verdad que Cilka acabó en un Gulag, pero no hay relatos reales de su estancia allí.
En la novela, cuando acaba la II Guerra Mundial, algunos prisioneros de Auschwitz son declarados colaboracionistas por el gobierno soviético y los trasladan a estos complejos, en pleno Siberia muchos de ellos, llamados Gulags. Son prácticamente iguales que los campos de concentración nazis, pero los presos no son ejecutados nunca. Son el frío, la inanición o las enfermedades los que los matan.
Cilka llega al Gulag de Vorkutá y allí comienza cargando cubos de carbón en la mina, para luego pasar a trabajar en el hospital. En su barracón conoce a Josie, una chica muy joven de la que se hace amiga. Poco a poco, las mujeres del barracón se van conociendo y van forjando una amistad cuando desaparece la desconfianza.
Cilka, a pesar de que todas hablan de sus vidas pasadas, no quiere hacerlo por si la rechazan. Aunque ahora tiene que soportar que también la violen, no quiere que sepan que en el otro lugar, como ella lo llama, lo que hacía era casi prostituirse con un comandante de las SS.
Conforme avanza el tiempo, Cilka se integra en su trabajo y con sus nuevas compañeras de barracón y les lleva comida de estraperlo. También consigue un buen trabajo para Josie y ayuda a todo el que puede.
Años y años pasan y muchas experiencias que enseñan a Cilka cosas nuevas o le confirman las que ya sabía. Amistades que se pierden y se recuperan, extorsiones, amenazas, dolor, tristeza, sufrimiento, frío, pero también amor, promesas, despedidas y mucha voluntad y esperanza.
Todo esto y mucho más nos lo encontramos en esta entrañable novela, que más que las desgracias y el sufrimiento que se viven en estos campos, nos muestra el poder del amor, la bondad, la lucha física y psicológica cada día...
El viaje de Cilka es un relato de supervivencia y de la búsqueda de la propia identidad, de tu lugar en el mundo y de la felicidad. Es una enseñanza de lo fuertes que pueden llegar a ser las personas si se lo proponen, frente a obstáculos tan grandes y tan incapacitantes como puede ser el largo cautiverio y las penurias vividas durante él.
A mí, este libro y tantos como este de la misma temática me han ayudado a ver mi vida como un reto que hay que afrontar, pero en el que se pueden rascar momentos de felicidad.
Se lo recomiendo a los que tienen predilección por estos temas y a los que no han leído sobre ellos y no quieren empezar por otros libros más impactantes. Pero también lo pueden leer los que estén decepcionados con su vida y se sientan decaídos, porque a pesar de los hechos negativos, el tesón de la chica y las recompensas que obtiene, así como su optimismo, les puede ayudar a ver la luz al final del túnel.
Un saludo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario