EL TATUADOR DE AUSCHWITZ. HEATHER MORRIS. Editorial Espasa. 2018.
¿Qué hay de nuevo, rellenitos?
Como habréis comprobado por el título, este libro es otro tesoro que nos narra el horror del Holocausto. Eso sí, dentro de tan desoladora historia nos encontramos otra de amor y una vida un poco más light, en cuanto a condiciones de vida en un campo de concentración.
Lale parte desde Krompachy (Eslovaquia) hacia Praga para someterse al gobierno alemán, ya que la condición para que dejen a su familia judía tranquila es que uno de sus varones se entregue para trabajar. Él como no está casado decide ser el elegido.
Desde Praga es transportado junto con muchos eslovacos más a Auschwitz. Desde allí pasa a Birkenau. Después de estar como ayudante de un kapo, sobrevive milagrosamente y Peppan, el tatuador, lo recluta como ayudante. En una ocasión en la que está tatuando, conoce a una mujer que lo conquista. Poco después descubre que se llama Gita.
Su profesión en el campo le otorga una posición privilegiada. Tras mucho tiempo junto a Peppan, su desaparición lo convierte en el Tätowierer principal y pronto Lale comienza a conseguir más comida y un lugar exclusivo para él para dormir. Luego elige a Leon, un prisionero recién llegado, para que le ayude.
Comienza de esta manera su largo periplo. Gracias a su labor, se aprovecha de ciertos privilegios como poder ver a Gita los domingos o conseguir comida extra que reparte entre ella y sus antiguos compañeros de bloque.
Aparte, su contacto con trabajadores civiles lo conduce a una serie de negocios con los que se provee de comida excepcional y chocolate, que siempre acaba repartiendo.
Conforme pasa el tiempo, Lale se siente muy confiado, pero un descuido le trae ciertas consecuencias y su condición cambia considerablemente durante unos días.
En 1945, hacia abril, los rusos están cada vez más cerca y se producen las llamadas marchas de la muerte y los traslados a otros campos. Gita y Lale, por separado, llegan al final de la guerra, pero ¿cuál será su destino?
Esto lo descubriréis si leéis este hermoso libro donde el amor que siente Lale por Gita es tan grande que la ayuda y pone en riesgo su vida por verla o por proporcionarle concesiones y hacerle así la vida más fácil, pues le promete que saldrán juntos de allí vivos.
Como siempre que reseño este tipo de libros, os puedo asegurar que aunque es un relato muy parecido a otros, tiene unas peculiaridades que lo hacen especial. El tesón de Lale, su fortaleza (también su suerte) y el amor que desprende por Gita o la generosidad con otros repartiendo comida, lo dotan de una sensibilidad y magnificencia que no se esperaría de alguien con una posición más o menos buena y algunas facilidades.
En definitiva, es otro relato que añade más leña al fuego y que aporta un testimonio único (como todos los de este tipo) en cuanto a este campo de las barbaridades que fue Auschwitz (lo que no le resta importancia a los otros campos).
Esta historia está basada en hechos reales y su autora, H. Morris, conoció a Lale (Ludwig) y obtuvo su narración en Australia, donde vivió este superviviente hasta su muerte en 2006.
Un libro recomendado a los que no se han iniciado en este tema o personas sensibles, porque describe horrores pero no de forma sucinta ni en exceso. Y también para los que, como yo, queréis seguir acumulando conocimientos y experiencias acerca de este periodo negro de la historia de la Humanidad.
Un saludo.
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