UN GITANO EN AUSCHWITZ. OTTO ROSENBERG. Editorial Amaranto. 2003.
Buenos juernes.
En la reseña de hoy el protagonista nos narra sus memorias en el campo de concentración más conocido del Holocausto.
Si bien es verdad que tenéis ante vosotros otro libro más sobre este tema, la única diferencia que encontraréis es de dónde proviene Otto. Este hombre era gitano y aunque muchísimos gitanos fueron deportados a un campo especialmente creado para ellos en Auschwitz y también a otros pero en menor número, lo cierto es que pocos o ninguno ha dejado trascender sus recuerdos en documentos escritos.
Tenemos muchísimos libros sobre judíos procedentes de toda Europa y prisioneros políticos, pero con respecto a los gitanos, no hay apenas constancia escrita de su paso por allí recordado en primera persona por alguno de ellos.
En este caso, Otto relata su experiencia primero en Berlín, donde los trasladan a un campo de gitanos llamado Marzahn. Posteriormente todos ellos fueron deportados a Auschwitz donde se instalaron en el campo de los gitanos.
Tal barbarie fue la consecuencia de la aplicación de las leyes nazis para purificar la raza y los gitanos, si no eran de familia pura (sinti o roma) eran considerados bazofia y escoria que además no pertenecían a ninguna patria, pues se consideraban nómadas.
Por lo tanto, como tampoco se sabía muy bien quiénes eran gitanos alemanes puros, fueron cuatro gatos los que consiguieron no ser trasladados al campo de concentración. Otto llegó con su abuela, sus hermanos, sus primos y sus tíos y conforme pasó el tiempo se fue quedando solo.
Bien porque sus familiares morían de enfermedades o directamente gaseados, bien porque le trasladaron a trabajar a otros campos. No obstante, algunos tíos y primos sobrevivieron y estuvieron con él hasta el final de la guerra.
Como en todos estos libros, las descripciones de la dureza del trabajo, del hambre y la crueldad son parte de los recuerdos de un hombre que no quiso hablar de este asunto hasta bien entrada su adultez y cuyas palabras han sido transcritas por Ulrich Enzenberger en estas páginas.
Os recomiendo leerlo a los que ya tienen largo recorrido en este tema y quieren verlo desde un punto de vista de alguien no judío, un gitano, cuyo sufrimiento en ocasiones no se ha tenido suficiente en cuenta.
Espero que paséis un gran día.
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