LO QUE JODE ENCONTRARTE UN CALCETÍN DESPAREJADO. NANDO ABAD. Roca Editorial. 2020.
Uenos días, rellenitos.
Le quito la b para ahorrar letras. Una broma.
En este sábado en el que estrenaré mis carnes remojadas en agua de piscina, antes de irme dejo por aquí la reseña de este libro.
Desde ya os aviso de que es desternillante. El protagonista, Andrés, es un hombre desgarbado, enclenque y excesivamente miedoso y precavido. Todo supone para él y sus hijos una amenaza, incluso el aparato de aire de su casa, bajo el que nunca ha pasado.
Está en proceso de divorcio de Gloria, madre de sus dos hijos, Paula y Martín. Quiere intentar arreglar las cosas antes de firmar el convenio de divorcio, pero ninguna de sus estrategias, como es el caso de cambiar de apariencia y ser más dinámico que hasta el momento, consiguen convencer a su mujer.
Todo se complica aún más cuando se entera de que Gloria tiene un novio, Gonzi, un pelirrojo que es bombero y contra el que Andrés no puede competir ni en físico ni en energía.
Convencido de que tiene que poner remedio a ese problema, se obsesiona con él y quiere espiarlo. Pero durante una de sus pesquisas ocurre un accidente horrible y así comienza la carrera delictiva de Andrés.
Su vida ha dado un giro de 180 º grados y para solucionar el primer incidente, Andrés tendrá que mancharse las manos y llevar a cabo su plan. Sus cavilaciones le llevan a obcecarse en no dejar huella de sus actos y la situación se le va de las manos.
Cada vez está más enfangado y, de perdidos al río, continua delinquiendo hasta que la intervención inesperada de una persona es la que acaba por encaminarlo hacia la impunidad.
Como decía, un libro tronchante, que rebosa humor y ternura, sencillez y simpatía. He estado riéndome a carcajada limpia en casi todos los capítulos.
Andrés es un personaje débil e insignificante que queriendo cambiar para reconquistar a su mujer, termina por hacerlo de forma involuntaria de la peor de las maneras. De ser una persona hipocondriaca, cobarde, recelosa y excesivamente prudente, pasa a convertirse en alguien calculador, frío y muy atrevido.
Lo hace de una forma tan grotesca y casi surrealista que el lector no puede por menos que reírse y ponerse de parte del protagonista. Es un hombre entrañable que pese a sus horribles actos, es perdonado por su extrema inocencia al principio y por el fin último de sus acciones, no dar con sus huesos en la cárcel y que lo priven de ver a sus hijos, lo más querido.
A lo largo de la novela asistimos a una transformación, pero también a una lucha sin cuartel por recomponer su familia y volver a su vida feliz de antes. El modo en que lo persigue nos arranca una risa incontenibe y unas ganas enormes de leer hasta el final.
Las ganas de llegar al desenlace para saber qué le ocurre al buenazo de Andrés, no quita que nos encariñemos con él desde el inicio y sea difícil avanzar sin pensar que se nos acaba el libro y la historia del tierno personaje al que hemos acompañado en sus peripecias.
Una novela refrescante, revitalizadora y que te deja con agujetas en las costillas de tanto reír. Trescientas páginas que seguro que ayudarían a muchos a salir de un mal bache y a pensar con optimismo.
Porque esa es una de las enseñanzas, sé optimista y feliz, a pesar de los problemas, porque lo bueno siempre llega.
Recomendado para todos aquellos que buscan pasar un buen rato y quieren que un libro les desconecte del mundo y los haga reír sin parar.
Uno de los mejores del año.
Un saludo y buen finde.
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