LA HIJA DE VERCINGÉTORIX. JEAN-YVES FERRI Y DIDIER CONRAD. Editorial Salvat. 2019.
Cuarto día consecutivo para reseñar.
Una aventura de nuestros dos amigos galos que comienza con la llegada de la hija de Vercingétorix, un capitán arverno, y sus cuidadores.
Vienen a dejarla en custodia a los galos para ir mientras a por una embarcación y llevarse a la joven Adrenalina a Londinium, donde estará a salvo de un traidor que pretende entregársela a César. Este quiere romanizarla y quedarse con una torques de oro que lleva la adolescente.
Pero nada sale como quieren nuestros amigos, porque la muchacha se escapa y por allí rondando están el traidor que quiere raptarla y los piratas...
Astérix y Obélix tendrán que intervenir antes de que sea demasiado tarde.
Como decíamos al principio, los irreductibles galos y el perrito Idéfix se embarcan, nunca mejor dicho, en otra aventura que, aunque no los lleva muy lejos, sí los pone en un aprieto con los arvernos que dejan a Adrenalina bajo su cuidado.
Otra historia que nos dibuja una sonrisa siempre que interviene Obélix y que culmina con el banquete de rigor.
Ilustraciones como siempre coloridas y dinámicas, de la mano de Conrad en honor a Uderzo y los textos por parte de Ferri, en honor a Goscinny.
Un cómic recomendado a los amantes de Astérix tanto adultos como niños, y a los que no lo conocen aún.
A leer que son dos días.
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