RITUAL. SANDRINE DESTOMBES. Editorial Reservoir Books. 2024.
Buenos días y feliz viernes.
Hoy la novela que reseño es de una de las mejores escritoras francesas de novela negra. Sus otros libros también están reseñados en el blog. Lo que pasa es que aunque los dos primeros libros publicados suyos sí me gustaron muchísimo, este y el anterior no me han enganchado especialmente. Bien es verdad que este es mejor que el anterior.
Como protagonista tenemos al capitán Martin Vaas de la Policía Judicial francesa. Un día aparecen el Sena 3 pares de pies cercenados y uno suelto. Todos tienen zapatillas y algunas flotan por una plantilla de corcho.
El capitán y su equipo se pondrán en marcha con la ayuda de Lazlosevic, un comandante de la Unidad de Análisis Criminal. Este último puede ayudarles con los perfiles psicológicos, pero además tiene conocimientos sobre casos pasados que podrían estar relacionados porque en ellos a los cadáveres les faltaba un pie.
El juez Vendôme se encargó de uno de ellos, que no parece que se cerrará bien y quiere que se reabra para quedarse tranquilo y descubrir si hay algún tipo de vinculación con el presente.
Todo es demasiado confuso. Aparte de faltar un pie, en el que ha aparecido sin compañero está escrita la palabra 'ganador,' lo que puede llevar a pensar que quizás la persona a la que pertenezca pueda estar viva por ser la ganadora.
Pero ¿qué significa ahora y en el pasado cuando aparecieron esos cadáveres cerca de un río? Puede que forme parte de un ritual, aunque no sabemos si es el mismo asesino, puesto que en uno de los casos anteriores, el primero que se sepa con este modus operandi, el culpable fue condenado e incluso murió en la cárcel.
De este modo, la novela va evolucionando en datos y lo que en principio parecía que estaba consumado, luego resulta que todavía no se ha llevado a cabo, por lo que el equipo de Martin tiene que indagar en esos casos no resueltos para descifrar el actual y solucionar las incógnitas.
Decía que no me ha atraído mucho porque al principio está todo muy disperso y las mismas historias se repiten una y otra vez y en ocasiones me perdía entre la información que se daba del pasado.
Sí es verdad que ese despiste crea una sensación que luego hace un gran contraste con la verdad y lo que se revela. Aunque esos recursos sirven para crear una atmósfera de suspense, a mí me han liado y no me motivaban para seguir leyendo.
El final es sorprendente aunque a mí no me ha terminado de convencer. Las razones del asesino son poco verosímiles y aunque el significado del ritual lo muestra como muy simbólico y muy pasional, es bastante flojo. Está todo atado muy con pinzas, a mi entender.
Por otra parte, los personajes que forman el equipo policial tampoco me parece que tengan una personalidad atrayente. El capitán oculta problemas familiares que pretenden ser graves y dotar al policía de cierto aire interesante y con carácter, pero yo creo que para ser protagonista aporta poco. Los demás son prototipos: un malote, un perro viejo que busca jubilarse y una jovencita entusiasta.
Hago este análisis más bien negativo porque quería volver a sentir con esta autora lo que ya viví en los dos primeros libros. Pensé que el tercero fue un bache, pero en esta novela no ha remontado, en mi opinión.
Os lo recomiendo igualmente. Las circunstancias personales específicas del momento o los anhelos del lector, pueden conducir a la satisfacción o no con lo leído. Por lo que dejo en vuestras manos la opinión positiva o negativa de esta lectura.
Un saludo y feliz finde.
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