Dos años ya. Y como siempre se dice, parece que fue ayer. Me acuerdo del primer libro que reseñé y que, aunque el blog estaba abierto antes, sirvió como pistoletazo de salida para que fuese un blog literario y un blog activo. Lo que el alcohol ha unido que no lo separe la resaca de García de Saura, un libro muy divertido con el cual me animé a empezar esta emocionante aventura.
Después de esa reseña vinieron ciento sesenta más hasta ahora y otra que publicaré después de esta entrada.
Como siempre digo, no sé quiénes ni cuántos de los 268 seguidores me leerá, pero la labor de reseñar, siempre a mi manera que para eso es mi blog, es bastante gratificante. Y además, me leo a mí misma cada cierto tiempo y refresco la memoria acerca de los libros que he leído.
En definitiva, han sido dos años que se han pasado volando, pero sigo con las mismas ganas de leer y reseñar, sobre todo de leer. Siempre he tenido claro que aunque mi blog se cierre o lo deje aparcado, la llama de la ilusión por la lectura siempre permanecerá ahí. Porque siempre ha sido mi vía de escape y mi billete a mundos más interesantes, además del camino de la cultura y el conocimiento.
Espero que este este año nuevo traiga consigo sorpresas con respecto a lo laboral. En el caso de que apruebe el examen de la bolsa de empleo con buena nota. Y es que después de suspender el de psicología, he puesto todas mis esperanzas en esta. Porque no sólo es otra oportunidad, es que el puesto es de... tachán, técnico auxiliar de bibliotecas. Un sueño para mí trabajar entre libros, no importa que la categoría sea inferior, para mí sería increíble y estoy segura de que sería una de esas afortunadas personas que trabajan en lo que les gusta, sin importar si estudiaron para ello o no. Ese es el secreto de la felicidad, que te guste lo que haces.
Sin más que deciros, os mando un saludo y a disfrutar de la lectura.
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