Hola, amigos hiperdesconfitados.
Yo sigo semiconfitada, en fase 0 con medidas de alivio. Da la sensación de estar hablando de una condena de prisión.
En fin, el tiempo sigue dando para mucho y leer ocupa una gran parte, con las series y películas que veo de vez en cuando.
En esta ocasión, el libro que reseño es de un gran autor austriaco que nos conquistó con la bilogía de Contra el viento del norte y del que leí también Terapia amorosa, una obra de teatro romántica y muy divertida, Daniel Glattauer. Tengo otros dos libros suyos que leeré espero que en breve.
En esta novela Glattauer nos sitúa en Viena, con un protagonista un poco excéntrico y peculiar. Gerold Plassek es un periodista de un periódico gratuito, el Tag für Tag, en el que se encarga de las noticias breves.
Un día, un antiguo amor le descubre que tiene un hijo, Manuel, un chico de catorce años, del cual debe encagarse por las tardes, pues su madre se ha ido a África de médico y aunque se queda con su tía Julia, la madre quiere que entable relación con Gerold.
Gerold, que lleva una vida desordenada en el trabajo y con el alcohol y las salidas nocturnas e incluso sabe poco de niños, aunque tiene otra hija de quince años, Florentina, aprende a tratar con él durante todas las tardes que va a su despacho a hacer los deberes. Pero no le revela que es su padre.
Así se establece una relación muy estrecha. Sobre todo en el momento en el que se producen unas donaciones anónimas de diez mil euros a lugares en los que se ayuda socialmente a personas desfavorecidas. Estos lugares o familias con problemas económicos casualmente son los protagonistas de las noticias que escribe Gerold en el periódico antes de que se produzcan las donaciones.
Así, con ayuda de Manuel, que tiene el don de la palabra, es bastante inteligente y además, muy generoso y comprometido, Plassek intentará ayudar a los olvidados de la sociedad, gracias a los donativos de alguien muy generoso que solo se guía por sus artículos.
La historia se va desarrollando de tal manera que aparte de la buena acción que suponen las entregas de estas sumas de dinero, el benefactor también consigue que el periodista ponga en orden su vida (incluido trabajo y amor), consiga dar prioridad a sus hijos y se replantee su problema con el alcohol.
Una novela carismática, entrañable, realista, con muchos toques de humor, pero que trata de temas serios como la paternidad, la caridad, la generosidad o el alcoholismo. También tiene su punto de misterio, por el que estaremos expectantes ante la idea de conocer al bienhechor, del que sabremos dudosamente la identidad al final.
Como siempre, el autor logra el objetivo de colgarnos de la mano del protagonista en sus peripecias junto a un adolescente que parece ser más sensato que él y que le demuestra que a veces, los vínculos pueden llegar a ser muy estrechos incluso sin que una parte sepa que también hay un vínculo de sangre.
Una novela única, como todas las de Daniel Glattauer, que recomiendo a aquellos que les gustan las novelas realistas, íntimas y cautivadoras. Uno de los mejores libros del año hasta ahora.
Un saludo.
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