SECRETOS IMPERFECTOS. MICHAEL HJORTH Y HANS ROSENFELDT. Editorial Booket. 2019.
Hola, desconfinados.
Parece que vemos luz al final del túnel. Se va abriendo la veda y la próxima fase 1 será en la que abran nuestras adoradas bibliotecas.
Mientras, podéis ir abriendo boca con esta reseña y seguro que los que no habéis leído ya esta serie (de libros), os enganchará como a mí.
El protagonista indiscutible es Sebastian Bergman, un psicólogo que ha colaborado muchos años con la policía pero actualmente no ejerce por una desgracia personal sobrevenida hace unos años.
Desde entonces, vive seduciendo a mujeres y angustiado por una pesadilla relacionada con esa catástrofe en su vida que lo despierta constantemente y lo atormenta. Aun así, se decide a regresar a su ciudad natal, Västerås. Donde debe vender la casa de sus padres, porque su madre, de la que no sabía nada desde hacía muchos años, ha fallecido.
También en esa ciudad se produce el hallazgo del cadáver de un joven de dieciséis años cerca de una laguna. Ha sido brutalmente apuñalado y los investigadores de la Unidad de Homicidios comienzan a buscar respuestas poco después de que la policía de la ciudad los llame para intervenir.
Conforme avanzan los días poco tienen de donde tirar, pero un encuentro con Bergman, lleva a Torkel, jefe de la Unidad, que lo conoce del pasado, a plantearse volver a contratarlo. A Sebastian también le interesa reincorporarse al trabajo, pero no por interés profesional, precisamente.
Así, con el psicólogo de por medio, con ciertas hostilidades, pero con mucha profesionalidad, la Unidad de Homicidios va desvelando los secretos que escondía la víctima y las personas de su alrededor. De tal forma que, después de unas cuantas vueltas de tuerca, llegamos hasta el culpable.
Una novela negra en la que, como nos tienen acostumbrados los suecos, el protagonista arrastra un pasado turbio y/o una personalidad excéntrica y es el que al final tiene la última palabra acerca de la resolución del crimen. Además, la muerte que guía todo el libro se desarrolla paralelamente a la historia personal de Bergman, la cual, obviamente, será el centro de la serie entera (se llama serie Bergman).
El ritmo que lleva es más o menos tranquilo. No es una novela que desde el principio te eche el gancho, pero la personalidad de Bergman, su propia desdicha y su pasado ayudan a continuar para conocer los avances que van consiguiendo los policías.
Al final, este hombre se convierte en una atracción para el lector, porque no sabes con qué nuevo despropósito saldrá. De ahí que luego a partir de la mitad, sea el propio homicidio el que se traslade al primer plano por el vuelco que da.
Por eso, para mí, es una de las mejores novelas negras que he leído, porque a pesar de no ser muy absorbente al principio con el caso de asesinato que nos cuenta, va tejiendo una tela de araña en torno al psicólogo que, posteriormente nos atrapa también con la historia del chico muerto. Y esta se remata de una manera sorprendente, después de varios giros.
Se la recomiendo a todos los rezagados que como yo no la leyeron en su momento y que aprecian las buenas novelas negras.
Un saludo y a seguir desconfitándose con precaución.
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