jueves, 12 de agosto de 2021

La Dama del Prado de Alejandro Corral

 


LA DAMA DEL PRADO. ALEJANDRO CORRAL. Ediciones B. 2021.

Buenos jueves de agosto.

En estos días calurosos aprovecho para pasear temprano por la mañana y leer largo y tendida toda la tarde. 

De esas tardes ha nacido esta reseña. Tengo que adelantar que este libro ha sido para mí una total decepción.

El protagonista es Óliver, un doctorando en Historia del Arte y escritor novel. Mientras pasa por un bloqueo considerable después de haber publicado sus dos primeras novelas con bastante éxito, un terrible suceso acontece en un pueblo de la sierra de Madrid, Monterrey.

En este lugar ha vivido desde siempre el profesor del joven, David Sender, el cual es un pilar de su existencia, pues le ayudó de adolescente y aún hoy sigue siendo un amigo y consejero insustituible.

Y he aquí que en una barca de David se encuentran dos calaveras que podrían haber pertenecido a un anciano y a su nieta, Melisa Nierga, una chica de dieciséis años que desapareció con él en 1995. Al parecer, Melisa tenía una relación especial con Sender, en cuya casa Óliver había descubierto antes documentos y fotos que lo incriminan.

Uno de los objetos clave es un retrato de la muchacha muy parecido al cuadro de La Gioconda del Prado cuyo pintor se desconoce y que se sitúa en la sala 56B del Museo del Prado. Justamente en esa sala que frecuentaba David ha aparecido una frase pintada en la pared de la que podría ser el causante.

En este lugar pasan largos ratos intentando revelar el misterio Óliver y su compañera de la Universidad y amor platónico, Nora, acompañados de Víctor Escolano, otro profesor de la Universidad amigo de Sender, aunque no tan célebre.

Con todos los datos que poseen y los conocimientos de Sender y Escolano, intentarán limpiar el nombre del ilustre profesor y literato que incluso ha ganado el Premio Cervantes. Esto les llevará a hacer un recorrido por el arte del Renacimiento, por Monterrey y la vida de David y por disertaciones filosóficas que concluirán con la identidad del verdadero asesino.

Esta novela, como decía,  no ha cumplido mis expectativas. Ha sido bastante pesada. Lo que debería ser una novela de misterio con ciertos componentes atractivos para el lector y algunos otros sobre arte o Historia, se convierte en un casi ensayo filosófico.

Aunque dedica escenas a explicar arte, es comprensible dado el argumento, pero las partes en las que se distiende largando discursos filosóficos sobre moral, sociedad o amor son casi insufribles.

El vocabulario en muchas ocasiones es rebuscado, hay palabras que pretenden ser sinónimos que le den aire al texto, pero hay algunas que ni yo conocía y que en mi opinión, otorgan al libro el adjetivo de pomposo.

Los diálogos, por otra parte, son artificiales, característica que comparte la imagen y personalidad del protagonista, a quien el autor pretende mostrar como alguien muy inteligente, pero torpe y similar a un cómico bufo que se cae constantemente, a lo Rompetechos o Pepe Viyuela.

Esto, como se puede suponer, sobra en la novela y sólo sirve de pretexto para dedicar un capítulo entero al Bullying. Lo que vuelve a poner de manifiesto que el autor pretendía explayarse en ciertos temas sociales y dar su opinión.

Además, aun pretendiendo que sea una trama secundaria, la historia de amor entre Óliver y Nora llega a estar tan presente y se describe como si fueran declaraciones y sermones de amor platónico e inalcanzable, que es empalagosa y al final de la historia se vuelve tediosa.

Otro detalle que es significativo es el intento del autor de convertir la novela en algo exótico mediante la idea de escribir una novela dentro de otra novela. Es decir, el narrador de la novela es Óliver que la escribe contando en el mismo texto que escribe esa novela. Ni yo sé cómo explicarlo. Tampoco es muy relevante en la trama, de todas formas. Sólo es una forma de ensalzar la labor de los escritores.

En definitiva, el libro tiene aspectos buenos porque te invita a la reflexión y es verdad que contiene misterio e intriga, pero la parte filosófica es un obstáculo para leerla fluidamente y que te enganche.

Si hay personas a las que no les importen estos paréntesis llenos de disertaciones y tribulaciones, que lo lean. Pero si de verdad queréis una novela negra y de misterio, olvidaos porque os aburriréis ya desde el principio.

Invito a que probéis, pero bajo mi punto de vista, este es uno de los libros más aburridos y que menos me ha gustado del año.

Feliz lectura.

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