CANCIÓN DE CUNA DE AUSCHWITZ. MARIO ESCOBAR. Editorial HarperCollins. 2016.
Un nuevo libro sobre el Holocausto proyecta su sombra sobre el blog.
En esta historia, Helene Hanemann es una mujer alemana "de raza aria," que está casada con un romaní o gitano llamado Johann, también alemán. Tienen cinco hijos y viven de forma humilde cuando estalla la Segunda Guerra Mundial.
Al principio viven con escasez, aunque sin tener ningún problema con los nazis, pero llega un momento en que las SS van a buscar a su marido y sus hijos para llevárselos a un campo de concentración por ser gitanos.
Aunque Helene está exenta de ir por ser alemana de raza pura, no está dispuesta a dejar a su familia sola y viaja con ellos en un tren para ganado durante muchos días hacia el campo de Auschwitz. El hacinamiento, el hambre y la falta de higiene les deja débiles, pero a su llegada al campo, Helene, a pesar de que los separan de su marido, decide ser fuerte por sus hijos que están con ella.
Johann, el padre, parte hacia otro campo y los seis miembros restantes se instalan en Birkenau, en el campo de los gitanos. Allí los llevan a una barraca donde solo reciben hostilidad por parte de prisioneras rusas y las condiciones de habitabilidad son infrahumanas.
Aun así, Helene no se rinde y sigue cuidando de sus hijos intentando darles todo lo que consigue. Hasta que tras una trifulca con otras prisioneras, los gitanos de otra barraca los acogen en la suya.
A pesar de las malas condiciones, la mujer intenta luchar y mantenerse fuerte por sus hijos. Un día, cuando menciona que es enfermera, le aconsejan que lo comunique porque buscan a personal sanitario que trabaje en el hospital del campo.
De esta manera, conoce a algunas de las amigas o compañeras que la ayudan después y además, pasa a conocer al doctor Mengele, recientemente llegado al campo y que se convierte en el jefe médico de este.
Al ver la predisposición y profesionalidad, aparte de que es alemana sin mezcla de "otras razas," el doctor Mengele le propone ser la directora de una guardería que se va a crear en el campo.
En ella estarán todos los niños del campamento gitano, comerán allí y jugarán, pues el doctor le promete suministrar alimentos, juguetes y calefacción para el bienestar de los niños.
Helene recela de su proposición y cree que es imposible que algo así se pueda crear en Auschwitz, todo un lujo en comparación con la miseria y la muerte que reina en el campo.
Pero Mengele cumple su palabra y muchos niños sobreviven de esta forma gracias a los cuidados que se les proporciona en la guardería. Aunque a su vez, muchos de ellos comienzan a desaparecer, sobre todo gemelos, aparte de los que mueren enfermos porque no hay medicinas o los que se exterminan para contener la epidemia de tifus.
La directora de la guardería, tras un incidente, descubre lo que el doctor hace en lo que llaman la Sauna, que es parte del hospital. Allí realiza monstruosos experimentos con estos niños, mutilándolos, matándolos o dejándolos morir.
Es agosto de 1944, los alemanes están perdiendo la guerra y el fin del campo está cerca, pues los alemanes comienzan a llevarse a prisioneros a otros campos. Pero muchos de ellos no son trasladados, sino llevados a las cámaras de gas para matarlos y una gran parte de los prisioneros gitanos se amotina para impedirlo. Y aunque son bastantes, son más poderosos los guardias y muchos gitanos son exterminados.
El futuro de Helene y sus hijos está en el aire y el doctor Mengele le propone tomar una decisión, pues ellos serán los próximos. Helene toma esa decisión con serenidad y se enfrenta a sus consecuencias.
Una novela desgarradora como las otras que he leído sobre este tema. Sólo suavizada por las mejores condiciones en las que se encuentran la alemana y sus hijos, así como por la creación de algo tan insólito como una guardería provista de comida, juguetes y material escolar.
Sin duda, otra novela que recomiendo a todos los que vean en este tema una forma de no repetir los errores del pasado y de rendir homenaje a todos los que perdieron la vida en una masacre sin sentido.
Los/las más sensibles puede que sufran mucho al leer ciertas escenas, por lo que no es aconsejable si se es muy impresionable. Yo nunca dejo de sorprenderme y de sentir un vacío terrible dentro cada vez que leo un libro de estos.
A pesar de todo, son novelas (basadas en hechos reales, como esta) en las que todo ese sufrimiento transmite un mensaje de lucha cada día de la vida. En esas condiciones hubo muchas personas que sobrevivieron gracias a su constancia, su esperanza y sus ganas de volver a ver la luz del sol un día más, o incluso, a su familia. Es por ello que se convierten en una especie de motivador que te insufla las ganas de vivir y de luchar cada día, como muestran muchos de sus personajes.
Un saludo y seguid disfrutando del finde.
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