LA DESAPARICIÓN DE ANNIE THORNE. C. J. TUDOR. Editorial Plaza & Janés. 2019.
De nuevo aquí, hoy miércoles.
El libro reseñado aquí ha sido casi devorado. No por mi conejito Idéfix ni por nadie, sigue físicamente intacto.
La expresión metafórica viene dada porque me ha embebido (rescatando palabras poco usadas).
El culpable de ello es nuestro narrador, Joseph Thorne, Joe para los amigos, que regresa al pueblo de su infancia y adolescencia, Arnhill, para una entrevista de trabajo de profesor en el colegio.
Pero no ha vuelto solo por eso. Hace muchos años, cuando él tenía quince, algo terrorífico pasó con su hermana, Annie, de ocho años. Que desapareció dos días y reapareció sana y salva. Aunque ya no era la misma. Una extraña sensación de congoja y de que esa no era su hermana, invadía a Joe.
En el presente, algo parecido ha ocurrido con Ben Morton y su madre lo ha asesinado, suicidándose después. Joe cree que está relacionado, sobre todo con la mina que está cerca del pueblo, ya cerrada, y de la que vivieron muchos mineros durante mucho tiempo. Una mina que esconde algo escalofriante.
A su vez, aparecen problemas con el hijo del que fue matón del colegio, Stephen Hurst, y por consiguiente, con este mismo. Oscuros secretos guardan tanto Joe como Hurst. Algo relacionado con la mina. Además, el profesor también tiene sus problemas personales con el juego y las deudas...
Thorne comienza a sentir que algo maligno se está apoderando de su vida y que los horribles secretos que esconde él y la mina pugnan por salir a la superficie.
En unos tres días o menos te puedes llegar a leer una historia que comienza ya interesante y misteriosa, llena de sombras que invitan a seguir leyendo, como si la mina o lo que hay dentro de ella te atrajesen irremediablemente.
Como El hombre de tiza, la narración se vuelve vertiginosa, engatusadora y escalofriante. Lo sobrenatural cobra forma y aterroriza, así como la realidad más verosímil, en la que los personajes también dan miedo.
Todos tienen secretos que quedaron enterrados sobre muertes abruptas y extrañas desapariciones y reapariciones... Pero es la mina y su entorno los que captan nuestra atención y nos llevan a subir y bajar cuestas en busca de la verdad, acompañados de bichos y una oscuridad sobrecogedora.
Sin duda, una novela que será disfrutada por los que leyeron el libro anterior de la autora, porque, aunque son independientes, comparten la misma forma de narrar. Desgajada a trozos con flashbacks llenos de escenas pavorosas y enloquecedoras...
Recomendada a los amantes del misterio y del terror que esconde lo maligno y la muerte...
Un saludo.
¡Hola!
ResponderEliminarHe leído varias reseñas de este libro y me han gustado lo que cuentan de ella. Con tu reseña me has animado aún más. ¡Gracias!
Y un beso,
Sin duda, merece la pena leerlo. Un saludo.
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