EL MANUSCRITO DE FUEGO. LUIS GARCÍA JAMBRINA. Editorial Espasa. 2018.
Empezamos la semana con una nueva reseña y como viene siendo habitual, cargada de misterio y esta vez también, de mucha Historia.
El manuscrito de fuego es el libro que cierra la trilogía que ha creado Luis García Jambrina sobre el personaje histórico de Fernando de Rojas. Le preceden El manuscrito de piedra y El manuscrito de nieve.
El caso que tiene que resolver el pesquisidor y autor de La Celestina es la muerte de Don Francés de Zúñiga, bufón de la corte de Carlos V. Lo han acuchillado en Béjar, donde vivía desde que fue expulsado de la corte por el propio emperador. Ni el mismo Francesillo, como lo llamaban en la corte, sabe quién ha sido quién quería matarlo enviando a unos encapuchados en su busca. Porque el truhan consigue sobrevivir al ataque pero está malherido y al cabo de unos días fallece.
En esas, Fernando de Rojas es mandado llamar a Talavera de la Reina donde vive feliz con sus negocios en compañía de su familia. La emperatriz, Isabel de Portugal, estimaba mucho al bufón y quiere saber quién es el responsable de su muerte.
No muy convencido, pues dejó el oficio de pesquisidor por el riesgo que entrañaba y por la edad, Fernando inicia su investigación yendo primero a Medina del Campo, donde está instalada la corte, aunque el emperador está en unas campañas en Italia.
Isabel le cuenta todo lo que sabe sobre don Francés y Fernando sale de allí para dirigirse a Béjar y conocer a la familia de la víctima.
Después de ciertos contratiempos y a punto de abandonar la investigación, el escritor consiente en seguir indagando en Salamanca, la ciudad en la que estudió, en la que resolvió otros casos como pesquisidor real, en la que se enamoró y en la que ahora busca a un catedrático que estuvo tratando con el asesinado antes de morir.
Allí conoce a Alonso Jambrina, un estudiante que le ayuda en su periplo por la ciudad en busca de la verdad.
Los dos, maestro y aprendiz recorren las calles de la capital charra hablando con diferentes personajes: catedráticos, el maestrescuela, un bedel... tratando de averiguar quién tenía más motivos para matarlo.
Durante sus pesquisas sale a la luz "el manuscrito de fuego," un objeto del que hablaba don Francés y que parece ser la clave de todo el misterio. Pero el manuscrito no es lo que parece ser y este les lleva hasta un lugar emblemático de la ciudad, la Fachada Rica de la Universidad, una obra de arte que hoy sigue dando que hablar por su famosa rana.
Las aventuras de los dos protagonistas se suceden hasta que el verdadero autor del homicidio se descubre y con él todos los secretos que esconde la fachada y aquellos responsables de su construcción.
Un libro lleno de datos históricos en el incomparable marco de la ciudad de Salamanca, por excelencia universitaria y llena de arte en sus calles.
Fernando de Rojas se despide aquí, o eso parece, aunque le deja el guante a Alonso, su aprendiz...
Aunque a mí las novelas históricas no me gustan mucho, las de este personaje siempre me han encandilado porque es carismático, inteligente, ingenioso y por supuesto, porque sus aventuras se desarrollan en una ciudad de la que guardo tantos recuerdos, Salamanca. Con sus calles impregnadas de arte, cultura y ganas de fiesta.
Una novela a la altura de las anteriores sobre Fernando de Rojas, con una trama llena de misterio y detalles históricos y artísticos que resultan curiosos y de los que seguramente querremos saber más.
Un saludo.
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