domingo, 20 de mayo de 2018

Tocar las estrellas de Katie Khan


TOCAR LAS ESTRELLAS. KATIE KHAN. Editorial Plaza&Janés. 2018.

Otro domingo más con vosotros, amigos rellenos.

Hoy vengo espacialmente preparada para reseñar. La novela que os presento es una mezcla entre romántica y ciencia ficción.

Es más una historia de amor, pero contiene elementos de un posible futuro en la Tierra que son bastante originales, aunque no le quitan protagonismo a la historia entre Carys y Max.

Esta chica y este chico se enamoran cuando ella lo ve en un supermercado en el que él trabaja y que es de su familia. A partir de ahí, comienza una relación, podríamos decir, no recomendada, en un mundo en el que la Ley de Parejas no permite establecerse con una hasta los 35 años.

Pero ellos solo tienen 25 y aun así, quieren estar juntos, aunque de todas formas, la ley no se lo impide, solo se lo dificulta. 

Y es que en Europia, una especie de estado formado tras una horrible guerra entre EE.UU. y Oriente Próximo, las leyes establecen una Rotación de un Vaivoda a otro cada 3 años. El Vaivoda se asemejaría a una región, y existen muchos de ellos en Europia y están numerados. Cada persona empieza su Rotación desde bien pequeños y se trasladan de un Vaivoda a otro viviendo solos. Europia pretende así hacer independientes a los sujetos que viven en él y les insta a no formar una familia hasta los 35 años.

Al principio, a causa de la Rotación, su relación se ve amenazada, pero ellos intentan hacerse oír para cambiar las leyes. Y esto les lleva al espacio, donde un cinturón de meteoritos impide a los humanos salir del planeta Tierra.

Los líderes del Vaivodato mediante la EVSA (una especie de NASA), los manda al espacio para averiguar cómo atravesar este cinturón y de paso comprobar la fuerza de su relación.

Pero algo impacta contra la nave y al salir para repararla, algo les impide volver y se quedan en medio de la nada, con solo 90 minutos de oxígeno en el traje espacial...

Prueban varias soluciones pero ninguna parece eficaz. Hasta que... parece que solo uno puede salvarse... ¿Qué sucederá? ¿Quién se salvará? ¿O no se salvará ninguno?

Con respuestas para todos los gustos, el libro termina de manera inesperada, siempre sin desmerecer la bonita historia de amor tan tierna que surge entre los dos protagonistas. Con unos diálogos simpáticos e inteligentes, recuerdan lo que han vivido en la Tierra en un lugar donde las normas y la forma de vida es muy diferente a la actual, donde imperan las nuevas tecnologías, pero sobre todo la idea del individualismo y la autosuficiencia.

Mi opinión sobre el libro es que es una de las narraciones más tiernas e ingeniosas que he leído en mucho tiempo. Es entretenido y emocionante, con algo de suspense y una historia de amor realista y enternecedora.

No es ni una novela de amor al uso, ni una novela de ciencia ficción propiamente. Aunque, como decía al principio, es una novela romántica, la forma de vida y los elementos de ciencia ficción que aparecen son bastante originales y a mí me han parecido muy plausibles si tenemos en cuenta la situación actual de nuestro planeta, tanto política, como social y ambientalmente.

Recomendado sobre todo para adolescentes (o no tan adolescentes) enamoradizos y soñadores, a los que tampoco les gusta lo empalagoso, porque esta novela no lo es en absoluto.

Un saludo.

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