viernes, 3 de agosto de 2018

Esto te va a doler de Adam Kay


ESTO TE VA A DOLER. ADAM KAY. Editorial Planeta. 2018.

De viernes agostero que estamos hoy. Achicharrados y con más sed que un perro en una salina.

Pero aun así, el buen humor siempre viene conmigo de la mano de otro libro acabado.

En este caso, Adam Kay nos deja sus anécdotas como médico de la sanidad pública en Reino Unido.

Y aunque este sistema de salud parezca de los mejores de Europa, al parecer no es oro todo lo que reluce.

Kay nos relata historias verdaderamente desternillantes durante las diferentes etapas que se suceden en su carrera de obstetra y ginecólogo. Primero como residente, después como adjunto junior y por último, como adjunto sénior. Y aunque después de este escalón en la jerarquía se encuentra el especialista, (no es Spoiler porque el autor lo dice desde el principio y se lee en su biografía) el doctor Adam decide colgar el estetoscopio y actualmente es guionista de series cómicas.

Aparte de momentos muy divertidos, algunos sucesos traumáticos que tienen que ver con la muerte llenan las páginas de este libro tan entretenido y tan lleno de valores y enseñanzas.

Porque además, este médico nos muestra el valor que él le daba y la da a su ya antigua profesión. Un valor muy positivo que a veces, se ve empañado por la malas condiciones de trabajo de los médicos en este sistema de salud.

Y es que este libro no ficticio pretende ser una reivindicación y una llamada de atención al gobierno y a la sociedad británica sobre el problema que supone para la salud y el cuidado de los pacientes los dobletes y cambios de turnos. La extensión de los turnos hasta la extenuación y los riesgos que ello conlleva en la práctica ante intervenciones delicadas.

Es por tanto, un compendio de hechos muy graciosos y otros no tanto, con un trasfondo reivindicativo y trasgresor, porque nos muestra la cara oculta de la vida laboral de los médicos, que justamente en Reino Unido (y supongo que aquí también en España) es totalmente contraria a la gran vida que creemos que llevan estos profesionales.

Son personas expuestas a mucho estrés debido a la responsabilidad que cargan a la hora de intervenir para salvar una vida. Si a ello se le suma más presión por parte de los gobiernos en cuanto a sueldo y horarios se refiere, obtendremos un resultado nada atractivo a la hora de elegirla como profesión.

La abnegación y la vocación deben estar presente en todo momento en la personalidad de un futuro médico, por lo que hablar del interés que tienen estos por la buena vida y mejor sueldo es absurdo.

Por lo tanto, este es un libro revelador, a la vez muy divertido y espero, muy realista, pero también con escenas tristes en las que todo buen médico se ve inmerso durante su complicada carrera como cuidador y salvador de vidas. También se ven reflejados los errores y la humildad del autor a la hora de reconocerlos. Porque al fin y al cabo, son seres humanos y se merecen comprensión ante los fallos que cometen involuntariamente.

No dejéis pasar la oportunidad de deleitaros con un trabajo literario sencillo, pero, como he dicho, realista y la mayoría de las veces, desternillante.

Un saludo y hasta la próxima, si no me he derretido o evaporado antes.


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