BAJO TIERRA SECA. CÉSAR PÉREZ GELLIDA. Editorial Destino. 2024.
Buenos días a todos.
Después de la reseña de ayer continuamos la semana con la última novela de César Pérez Gellida, ganadora del prestigioso Premio Nadal 2024.
Ambientada en Extremadura, en la zona de Zafra, provincia de Badajoz, la historia nos narra los acontecimientos que se derivan del incendio de la Hacienda Monterroso, situada en el término de El Raposo.
Antonia Monterroso, dueña de la explotación y exhuberante mujer a la que llaman la Viuda, ha desaparecido sin dejar rastro. Su capataz, Jacinto Padilla, ha sido encontrando en la estación de tren de Zafra dispuesto a tomar uno, según él para reunirse con Antonia, que al parecer era su amante.
El hombre porta consigo una bolsa con dinero y joyas que le ha dado la Viuda con las que emprenderán una nueva vida lejos de allí cuando vuelvan a estar juntos. Pero nada de esto convence a los guardias civiles que lo han detenido y se lo llevan a la comandancia después de un altercado con él en la estación.
Es aquí cuando comienza el tortuoso periplo de los guardias civiles que proceden de la comandancia de Almendralejo: el teniente Martín Gallardo y el sargento Darío Pacheco, a los cuales se les encomienda este caso.
Tanto Gallardo como Pacheco, sobre todo Gallardo, tienen que abordar el interrogatorio del capataz para desentrañar el misterio que todo el mundo quiere que se revele, el paradero de Antonia Monterroso.
Una viuda negra que con su atractivo físico y su encanto consiguió conquistar a muchos hombres, entre ellos dos maridos que pasaron a mejor vida y tras lo cual, ella procedió, sospechosamente, a llenar sus arcas y a poseer más propiedades.
De este modo, con el testimonio de Padilla, las intervenciones de guardias civiles de la comandancia de Zafra, personas del pueblo que conocieron los tejemanejes de la viuda y recuerdos de los diferentes personajes que van apareciendo, se desvela poco a poco lo que ha ocurrido y qué ha sido de Antonia, a la que muchos temen y también desean a partes iguales.
Una novela llena de giros inesperados, de suspense constante, con escenas de acción que nos roban el aliento y de sangre, mucha sangre.
Con la pericia que le caracteriza, César nos conduce por unas tierras llenas de gente miserable y paupérrima que lucha cada día por sobrevivir en un mundo asolado por la enfermedad y la extrema pobreza, bajo el yugo de los más poderosos.
En este ambiente desolador, desgraciados y pudientes urden tretas que los lleven a salir de esas tierras sin futuro o a aumentar su ya inflado capital, respectivamente. Traiciones, mentiras, sobornos y un sinfín de artimañas, a cual más rocambolesca, se dan cita en este libro con el que es difícil perder el interés.
Un ritmo continuo y regular que se ve asaltado por picos en los que se desgrana una incógnita que nos hace replantearnos la hipótesis anterior y así, de forma incesante durante toda la trama.
Sobresalto a sobresalto, con un trote desenfrenado, como Martín Gallardo a lomos de Alarico, vislumbramos la maldad más intrínseca jamás vista que puede caber en un ser humano, la que alberga en el corazón y la mente de una mujer inexpugnable: Antonia Monterroso.
De nuevo, otra de las mejores novelas negras del año que recomiendo a los amantes del género, con un merecido premio a su autor y a la historia misma que, dada su intensidad, no os dejará indiferente.
Un saludo y feliz semana.
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