EL EXORCISMO DEL ALBAYZÍN. MANUEL GARCÍA BLÁZQUEZ. Editorial Comares. 1992.
Buenos días a todos, otro día más.
Hoy vengo con un crimen real que sucedió en Granada en enero de 1990.
Nos situamos en la España más supersticiosa. Aquella en la que se acudía antes a un curandero que a un médico y aquella tan religiosa en la que el demonio podía poseer a personas.
En el caso que nos incumbe, la víctima, pero también inductora de su supuesto exorcismo, Encarnación Guardia Moreno, fue expuesta a golpes, lesiones óseas y viscerales, como también a brebajes con sal que provocaron su muerte por edema cerebral.
Una familia supersticiosa que quería deshacerse de un espíritu molesto, acaba por pedir ayuda a un supuesto curandero llamado Mariano, el pastelero. Este hombre acude a la casa de las primas de Encarnación donde se hallaban algunos miembros de la familia, entre ellos la fallecida.
Allí, Encarnación convece al resto y a Mariano para que la exorcicen, ya que tiene claro que en su estancia en Francia el demonio llegó a preñarla y está embarazada de un engendro demoniaco.
En todo momento, tras aceptar el reto, los presentes siguen las instrucciones de la fallecida, que les insta a prepararle agua con sal diluida y otros ingredientes como vinagre o pimienta. Siempre que no estuviera inconsciente, convulsionando o diciendo incoherencias con una voz extraña, pues en ocasiones no parecía reaccionar y en otras tenía ataques de alguien cuyo sistema nervioso estaba en serio peligro.
El acto es de lo más desagradable cuando se lee la descripción en el libro, pues hay barbaridades que le hicieron a la pobre mujer, que cuesta trabajo pensar que falleció por la tarde al día siguiente y no en ese momento.
Es un libro crudo pero a la vez científico, todo lo que se puede ser en esta historia, que muestra el contrapunto del avance de la medicina y la psicología: la superstición y las creencias religiosas tergiversadas por la magia y la brujería.
El autor de la obra es uno de los forenses de Encarnación y del análisis conductual y posterior informe psicológico de los cinco imputados y condenados. Con el máximo rigor, Manuel García Blázquez nos lleva a un mundo oscuro a través del capítulo de la descripción de los hechos y personajes, pero también a la luz del esclarecimiento de sucesos en apariencia paranormales que tienen una explicación científica.
Queda el resquicio de la duda, sobre todo en el caso de los problemas que se tuvieron a la hora de realizar fotos de la autopsia, en la que aparecieron malogradas la mayoría de ellas sin ninguna aparente avería de las cámaras o la inexperiencia de quienes las tomaron.
En cualquier caso, es una historia inquietante y brutal que el autor espera no se repita en las siguientes generaciones y que justo en septiembre de ese mismo año, volvía a producirse en Almansa con una niña.
Esta lectura es una de esas que no recomiendo a mentes y estómagos sensibles, pero por lo demás es un documento de un crimen real que nos muestra las sombras de la razón y la locura basada en la superstición. Una cara oculta que estuvo presente en mayor medida en épocas pasadas en la España profunda y no tan profunda, pero que hoy día pulula por las mentes de muchos creyentes.
Un saludo y feliz semana.