Buenos y fríos días.
La novela de hoy es otro cozy crime o crimen acogedor. Es el segundo libro de la serie que ha creado David Safier sobre la excanciller Angela Merkel, ya jubilada en un pequeño pueblo de Alemania.
Angela continúa viviendo apaciblemente en Klein-Freudenstadt junto a su 'bizcochito' Achim y su 'conejito lindo,' el carlino Putin. Pero anda un poco decaída porque desde el esclarecimiento del primer crimen al que se enfrentó como investigadora amateur, no ha vuelto a ocurrir nada interesante.
En sus paseos para conocer mejor a la gente y el pueblo, coincide en el cementerio con un apuesto hombre de su edad al que le interesan los mismos libros que a ella sobre Shakespeare. Dado su atractivo físico y su cultura, la encandilada Angela lo apoda Aramis...
En una siguiente visita al camposanto y alertada por Putin, se encuentra al jardinero del cementerio enterrado por la cabeza de malas maneras y con todos los visos de haber sido asesinado. A Galka, así se llamaba, lo vio el día anterior la excanciller precisamente hablando con Aramis y además, en otro momento con otro señor de la misma edad que este y en actitud no muy amistosa.
Y es cuando Angela siente que de nuevo crece en ella la emoción de un nuevo caso que resolver y un nuevo asesino al que desenmascarar. Un asesino que se mueve muy bien con los negocios de la muerte, pues los sospechosos están vinculados a las dos funerarias del pueblo, cuyos propietarios y familiares están enfrentados entre sí por algo más que por la competencia.
Entre líos de faldas y chantajes, Merkel se inmiscuye de tal manera que incluso su matrimonio parece peligrar. Pero claro, aun siendo sospechoso, Aramis es un ser adorable y dos de sus conocidos, Marie, su amiga y Mike, su guardaespaldas le dicen que tanto el caballero como ella parecen estar pillados el uno por el otro.
Y Angela no puede consentir esto... ni esta duda que le surje acerca de su amor por Achim, ni que el asesino campe a sus anchas cuando se produce otra muerte y un ataque a sus seres queridos.
Así es como asistimos a otro caso resuelto por la política jubilada ayudada por su marido, su guardaespaldas, su amiga y su perro.
Una lectura entretenida llena de misterio, giros y mucho humor. Otra entrega de Miss Merkel que no por ser más sarcástica y jocosa que otras novelas de misterio, pierde su esplendor. Pues la detective amateur es otra Miss Marple o Agatha Raisin y no sólo es entrañable, sino que sorprende y provoca admiración por su audacia y su inteligencia.
Un saludo y feliz próxima semana.
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