TRAS LA ALAMBRADA. CRISTINA BERMEJO REY. Autopublicada. 2022.
Buenos y felices días.
Con estas nieblas y estas temperaturas existe la excusa perfecta para quedarse en casa y leer. Así he hecho yo estos días y entre manos he tenido un libro que no deja indiferente. Su autora es una escritora independiente que a través de sus palabras muy probablemente os conquistará.
La historia que me ha traído aquí se sitúa en el campo de concentración de Auschwitz. Y diréis que es otro más de los muchos que existen por ahí sobre la temática del Holocausto. Pues bien, no es exactamente así.
Cuatro protagonistas en un mismo lugar con casi las mismas condiciones de vida y con el mismo entuasiasmo por vivir y ser libres.
Elisa y Julia han llegado al campo del horror deportadas desde el campo de Dracy en Francia, hasta el que llegaron desde España. Las dos son apasionadas de la música y este es uno de los elementos que las une a Himmel y Rebeca en un lugar tan desalmado.
Himmel es un cabaretero detenido junto a sus compañeros artistas por cuestiones políticas. Rebeca sin embargo, no es prisionera, o al menos no en el propio Auschwitz. Es criada del matrimonio Kautzman, él médico del campo y ella guardiana nazi.
Los jefes de Rebeca son auténticos monstruos pero gracias a su buena voz, consigue ir hasta el barracón donde se celebran espectáculos, el Zircus. Allí es donde conoce a los que después serán sus amigos: Elisa, Julia y Himmel.
Es, como decía, la música la que los une y la que conseguirá que no pierdan la esperanza. Pero en un sitio tan lúgubre y lleno de barbarie es difícil seguir adelante con la constante amenaza de los guardianes acechando.
Miedo, dolor, hambre, sufrimiento, desgracia, impotencia, desesperanza, pero también lucha, convicción, tesón, esfuerzo, amistad y generosidad, todo esto es lo que encontraréis en esta bonita historia en la que las desventuras serán afrontadas y confrontadas por los cuatro amigos hasta el final.
Un texto cuidado y una narración ágil y entretenida gracias a la cual nos adentraremos por detrás del alambre de espino que circunda el campo de la desolación y la tortura hasta llegar al otro campo de la muerte, Birkenau.
Todo ello aderezado por la magia de la música y las canciones comprometidas, esperanzadoras y valientes de dos mujeres españolas que nunca dejaron de creer en la libertad, como también lo hicieron su amigo y su amiga.
Los cuatro, unidos por su gran amistad, consiguen superar las barreras físicas del sufrimiento para alcanzar un estado de firmeza y lucha contra unos seres con una ideología deshumanizadora y criminal.
Gracias a la pluma de Cristina, no sólo seremos testigos de los horrores que estamos acostumbrados a leer, seremos partícipes de algo más que eso. Del pasado de los personajes y de las situaciones presentes de las que emanan sentimientos y emociones que enternecen al lector y que están envueltas en un halo de misterio que nos incita a seguir leyendo.
Os invito a conocer a esta autora que tiene otras obras publicadas, aunque ha sido con esta con la que me he estrenado. Por eso, os recomiendo esta novela que seguro que no os parece otra más de las tantas que se publican sobre los temidos campos de concentración.
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Un saludo y Feliz Navidad.
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