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lunes, 15 de agosto de 2022

Las modistas de Auschwitz de Lucy Adlington


Hola, amigos.

En este día de fiesta menos caluroso que de costumbre en el oeste, el libro de hoy es no ficción. De la autora ya reseñé La cinta roja que trataba de un taller de costura en Auschwitz pero era ficción. En este nos narra la historia real de un grupo de mujeres, la mayoría eslovacas, que trabajaron en un taller de confección del campo de concentración.

Iniciamos la historia con un marco general de las acciones antisemitas que se fueron sucediendo en los lugares hasta los que llegó la mano negra de los nazis. Poco a poco y bajo el auspicio de los gobiernos locales, se fueron produciendo las deportaciones desde Checoslovaquia de las primeras mujeres que recalaron en Auschwitz.

La mayoría de ellas empezaron en trabajos muy duros, pero las necesidades de las mujeres de los altos cargos nazis de vestimenta a la moda y en concreto de Hedwig Höss, la mujer del comandante de las SS de Auschwitz, llevaron a la creación de un reducto en el que se hacían labores de alta costura.

Bajo la exigencia de Höss, la judía Marta Fuchs, interna y excelente modista, crea el Estudio Superior de Confección situado en un edificio de administración del campo. Junto con otras profesionales de la costura y otras mujeres que estaban aprendiendo, se dedicaron a vestir a las esposas nazis, gratuitamente, pero con alojamiento y comida más decentes que el del resto de presos.

A pesar de ser esclavas en ese sentido, podían disfrutar de cobijo, un poco más de comida y sobre todo, el apoyo y la amistad de un grupo de mujeres cuya unión perduró hasta después de la guerra.

Marta Fuchs fue la kapo que pidió la colaboración de una serie de personas a las que conocía de antes, eran familiares suyos o de aquellas que ya estaban en el taller. De esta forma, "salvaba" a esas mujeres de morir de hambre, de enfermedades o de extenuación por los trabajos inhumanos que se desarrollaban en el campo.

Algunas de ellas comenzaron en la labores durísimas de demolición y acarreamiento de ladrillos y luego en el almacén del Canadá de clasificación de enseres judíos. Pero conforme crecían los pedidos al Estudio, Marta requería más ayuda y por eso, se fueron incorporando más internas cuyo vínculo entre ellas ya existía o que se estableció allí.

El final del relato coincide con el final de la guerra, lo que ocurrió durante su liberación y el posterior contacto de la autora con alguna y con sus familiares para documentarse para el libro.

Toda una odisea que ya hemos "vivido" en otros documentos acerca del Holocausto y la vida en los campos de concentración. En este caso con ciertos "privilegios" pero no exenta de tortura, esclavitud y barbarie.

Os insto a leerlo como siempre si estáis interesados en este tema y a aquellos a los que se inician en él y quieren conocer una historia real llena de desgracia y desolación pero también de esperanza y amistad, de unión y fortaleza.

Saludos y disfrutad de las vacaciones y del resto del puente.



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