Hola, rellenitos.
Después de más días de lo habitual de sequía (no significa que no haya leído, sino que he leído más lento) vuelvo con un libro que ha derrumbado mis expectativas.
Sí, ha sido peor, mucho peor de lo que esperaba. En principio creía que era una novela fresca, divertida. Más adelante os cuento por qué.
January es una autora de novelas románticas que un día tiene que hacer frente a un bloqueo producido por una situación personal. Sus creencias sobre el amor han sido totalmente pisoteadas al enterarse a la muerte de su padre de que de este fue infiel a su madre. Además le ha dejado una casa junto a un lago, en el pueblo en el que vivió de niño y la cual compartía con su amante.
La joven se desplaza hacia allí con una economía no muy saneada y decide escribir un libro mientras está intentanto venderlo todo. Enfrente de la casa vive un chico Augustus, llamado Gus, a quien ya conoce de la universidad y que también es escritor.
Los dos se encuentran estancados en su producción literaria y al volverse a ver hacen una apuesta: escribir la novela del verano intercambiando géneros literarios. January escribirá una historia sin un final tan feliz a como está acostumbrada y él se dedicará a la novela romántica.
En el trascurso de las semanas, no solo se dedican a esto, sino a conocerse mucho más yy a recordar cosas de la universidad que nunca llegaron a saber el uno del otro. Aparte, cada uno enseña al otro cómo puede escribir el género que domina y se aconsejan mutuamente acerca del libro.
Las dos vidas se unen y las confesiones y los momentos íntimos se multiplican, así como las palabras que componen sus narraciones para poder publicarlas finalmente cuando acabe el verano.
Sinceramente, me ha gustado muy poco. No sé si achacarlo a estos días de desidia en los que estaba cansada, a que a mí estas historias tan dramáticas me sobrepasan o a que, efectivamente, la autora estaba bloqueda y ha escrito sobre el bloqueo escritor sin tener mucho éxito.
Pues sí, la historia subyacente de los protagonistas es muy desoladora bajo su punto de vista y la escritura de la novela es algo secundario (daría más coba a la trama si la hubiera explotado mejor). La relación entre los protagonistas es un tira y afloja y el humor en sus conversaciones me parece forzado y poco gracioso.
Como decía, la autora justifica el argumento en que ella también estaba en un momento sin inspiración y decidió contar la historia de una autora con ese problema, con una vida detrás muy triste y reveladora y otro personaje masculino del que se enamora, también atormentado y sin inspiración.
Y la verdad, se nota que ha forzado una historia que pretende ser pasional y emotiva e incluso divertida, pero a mí no me ha parecido así. Es un humor absurdo, unas situaciones que a mí más que eróticas me parecen como impostadas. No sé, pero es mi percepción.
No es nada de la novela fresca y desenfadada que esperaba. Es un lío amoroso con drama familiar y dos novelas de por medio que si no hubieran aparecido poco habría importado.
Espero que a vosotros sí os guste, porque a mí me ha decepcionado bastante.
Un saludo y felices vacaciones a los que las tengáis.
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