EL NUDO WINDSOR. S. J. BENNETT. Ediciones Salamandra. 2021.
Bienvenidos a este domingo lluvioso, ventoso y todo oso. Los mejores días para leer.
El libro que traigo a cuestas es muy real, de la realeza. Y nada menos que de la monarquía británica.
La reina Isabel II despliega aquí sus dotes de investigadora. En el castillo de Windsor la soberana celebra una cena y pernocta, tras las cuales al día siguiente aparece uno de los invitados, un joven pianista ruso, colgado del armario de la habitación donde se quedó y según la situación en que se encontró el cadáver, parece haberse suicidado.
Pero, aunque al principio se cree que esta es la causa, la reina no parece muy convencida y el servicio de inteligencia empieza a indagar más en el asunto. Además, ciertos detalles en las condiciones en que el muerto se ahorcó no están demasiado claras. Lo que conduce a pensar en la posibilidad de que fuera eliminado por otra persona.
Isabel, con la discreción y la corrección que la caracterizan, deja en manos de los investigadores el caso, pero al percatarse de que estos no están encaminando bien las pesquisas, sospechando estos de que hay espías entre sus sirvientes, la mujer decide intervenir.
Con ayuda de su secretaria, Rozie, su Majestad inicia la búsqueda del culpable o culpables, más todavía cuando las muertes de otras jóvenes parecen estar relacionadas con la del ruso.
Es así como Isabel II llega a dar con la verdad gracias a algunos conocidos y ayudantes personales que la sirven averiguando ciertos aspectos. Lo que después de cavilar la guía hasta el entramado que hay detrás del asesinato. El problema es que ella no puede ser la figura que desvele estos descubrimientos, por lo que decide darle pistas al servicio de inteligencia para que sean los jefes quienes crean ser los que han destapado el tinglado.
Una novela que no engancha sólo por la trama que se cuece en torno a la muerte y las investigaciones, sino también por la conducta de la reina, su personalidad y la forma de vida que lleva en palacio.
Es un argumento muy original en el que una persona con un alto poder y a la que la mayoría de los británicos venera muestra su faceta más curiosa, más detectivesca y sobre todo, más oculta, y con ello, la más humana, pues se preocupa realmente por el joven fallecido y por su servidumbre cuando es acusada por la policía.
Un poco al estilo de Agatha Christie, incluido un Poirot particular: una reina con muchos súbditos dispuestos a echarle una mano, el libro nos sumerge en la rectitud y protocolo de la familia real inglesa donde todo sigue su curso incluso habiendo una muerte. Pero donde la bondadosa monarca participa en la resolución de un caso de asesinato en sus propias dependencias y superando al servicio de inteligencia. Todo bajo la más absoluta reserva.
Una novela recomendada a los amantes del misterio y a los curiosos que disfrutan con las intrigas palaciegas del tipo de Downton Abbey o The Crown. Es entretenida, sin más.
Un saludo, amigos. A leer que son dos días.