Menú

martes, 20 de julio de 2021

El Ministerio de la Verdad de Carlos Augusto Casas

 



EL MINISTERIO DE LA VERDAD. CARLOS AUGUSTO CASAS. Ediciones B. 2021.

Buen día y buen veranito.

Aquí de vacaciones forzadas pero muy contenta. He estado enfrascada en un amigurumi y pronto en otro y por eso, he retrasado un poco la lectura. Pero en vacaciones hay mucho tiempo y leer para mi es una afición, por lo que no tengo que imponerme plazos. No lo hagáis, entonces leer sería una obligación.

El caso es que con este libro me he entretenido mucho y a la vez me ha hecho reflexionar. Quizás experimentéis lo mismo cuando os adentréis en esta historia de ciencia ficción no muy lejana.

Estamos en 2030, España. Hace unos años se creó el Ministerio de la Verdad que pugna por mantener alejados los bulos de los ciudadanos. Pero esa es su función oficial, porque en realidad se dedica a manipular a los ciudadanos, todo aquello que se publica en los medios y en general, de mantener al pueblo sumiso mientras un poder oculto que no ha sido elegido por este lo dirige y lo mantiene en una mentira.

Una mentira basada en una felicidad ligada a las nuevas tecnologías y al consumismo. Donde la cultura no tiene cabida si proviene de un libro o del cine. Internet es algo sacrosanto, al igual que las redes sociales. Sólo existen coches eléctricos, franquicias y periódicos digitales.

Pero el periodista Gabriel Romero nunca ha sido como otros, un borrego en medio de un rebaño y en su momento intentó sacar a la luz la verdad sobre el Ministerio de la Verdad, irónico pero cierto. En su periódico publicó unos artículos que tenían que ver con una manipulación de los ciudadanos llevada a cabo por el Ministerio que socavaría los pilares de la democracia y la libertad.

El problema es que Gabriel Romero sufrió las consecuencias de su osadía y ahora malvive borracho en su casa junto a su hija Julia que también estudia periodismo y está harta de la actitud de su padre.

Un duro revés saca a Julia de su ignorancia y se pone a seguir el camino que una vez inició su padre para desenmascarar de una vez por todas al Ministerio, pero claro, este no se lo pondrá nada fácil, sobre todo porque nadie está libre de seguimiento y su vida corre peligro así como la de aquellos que quieren ayudarla para descubrir ante el mundo el terrible engaño que supone el Ministerio. Porque detrás de su padre y conocidos está una organización de resistencia que aparte de querer prestarle apoyo para que aporte las pruebas necesarias para derrocar a los poderosos manipuladores, también la protege del peligro, haciendo uso del libro 1984, la señal de que el Ministerio y sus matones están a punto de pillarla.

Julia ante todo querrá honrar la memoria de Gabriel e intentará por todos los medios despistar y derrotar al fin al Ministerio de la Verdad, en concreto a su dirigente "El Gran Hermano." 

¿Conseguirá su cometido o el poder del Ministerio es tan grande que nadie puede acabar con él?

Lo descubriréis en el final de la novela. A mí me ha parecido muy realista, sin florituras ni soluciones a la fuerza.

Desde el primer momento, la historia es un reflejo de nuestra sociedad y podría ser nuestra realidad en unos años. Todas esas cosas que parecen inofensivas con respecto a la manipulación de informacion, de personas, de ideologías, de necesidades, relacionadas en gran parte con las nuevas tecnologías y en concreto, las redes sociales, cortesía de la mano oscura de las grandes empresas, pueden convertirse en una bomba de relojería y creo que ya se atisban indicios.

Aunque cayendo quizás en la paranoia o no, podríamos decir que es tanta la inmersión en las nuevas tecnologías y la sumisión que presentamos los consumidores, que seguramente no nos hayamos dado ni cuenta del grado que ha alcanzado nuestra ignorancia e ingenuidad con respecto a la libertad e intimidad de la que gozamos.

Como decía al principio, el libro debería de servirnos para cavilar, algo que no hacemos frecuentemente, y para replantearnos si este es el camino de borregos que queremos tomar, tanto a nivel individual como social.

El centro de la cuestión es si en el remoto caso de que nos demos cuenta de la manipulación y el engaño, querríamos salir de nuestra zona de confort, como asevera la historia en algún momento. Quizá por no perder esa comodidad y porque tenemos una sensación de falsa libertad, que no queremos luchar contra ciertas imposiciones o resistirnos al manejo de empresas y gobiernos (manipulados a su vez por las empresas).

Como esto se vuelve muy filosófico y además, yo soy muy conspiranoica, lo dejaremos aquí.

Os la recomiendo, aunque sólo sea por que le deis al coco durante unos días y luego se os pase. Pero que sepáis que lo que se cuece en el libro podría ser la realidad.

Un saludo y recordad, la COVID-19 sí es real, como las millones de personas muertas por su causa. Eso no es una conspiración. Cuidaos y cuidad de los vuestros. Y vacunaos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario