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sábado, 3 de julio de 2021

El crimen de Canterac de Víctor M. Del Pozo

 



EL CRIMEN DE CANTERAC: LA VENGANZA DEL DESCENDIENTE. VÍCTOR M. DEL POZO. Glyphos Publicaciones. 2020.

Buenos sábados y buen veranito.

En este julio en el que mi vida laboral está más muerta que viva, me voy a tomar una especie de vacaciones. Pero dedicándome a la cultura, por supuesto. Tengo entradas para muchas obras de teatro y espectáculos del Teatro y Arte de Calle de Valladolid, aparte de muchas lecturas jugosas, un viaje y... hacerme unas fotos de carnet para el DNI.

Vale, esto último es una chorrada, pero es que creo que no me hago una foto de estas desde la última vez que lo renové, hace cinco años. Pero, volviendo al tema de la cultura, que este va a ser un mes intenso para las lecturas, entre otros entretenimientos. 

Y comienzo precisamente con una lectura para estos días. El autor de este libro es vallisoletano y su primera novela y primera parte de este es El sillón del diablo que también he leído pero no está reseñada en el blog. En los dos los hechos se desarrollan en Valladolid.

En esta historia nos encontramos dos hilos temporales, uno se ubica a principios del siglo XX, allá por el año 1908, y el otro en la actualidad, en 2018. Ciento diez años unidos por un crimen, el de Canterac, por el cual murió Primo Cea, un jornalero que trabajaba a inicios del siglo XX en lo que se hacía llamar en Valladolid el Castillo de Canterac. Allí se produjo el homicidio y el pobre hombre fue llevado fuera de los muros, apuñalado, donde pereció y fue encontrado por un comerciante.

Un investigador contratado por la hija de la víctima se traslada desde Madrid para descubrir al culpable, pues la Guardia de Valladolid ha determinado que el hombre se suicidó, pero los indicios apuntan a que fue asesinado.

De esta forma, descubrimos los orígenes y la causa de la venganza que se está llevando a cabo actualmente en Valladolid y que se está cobrando la vida de diferentes personas. Estas, aparecen asesinadas, con las letras C, E, A, en los bolsillos y dos cifras, y, según se ha visto en unas grabaciones, el asesino va disfrazado con una túnica negra y una máscara de las de los médicos de la peste, con un pico largo como el de un pájaro.

El inspector Navarro y Alfonso, su compañero y agente de la policía municipal son los encargados de llevar el caso y a lo largo de sus pesquisas se encontrarán con varios sospechosos, entre ellos José Manuel, un profesor de Historia de la Universidad que sabe mucho y ha investigado acerca del crimen que se cometió una centuria antes.

Las pistas sin embargo, les llevan a pensar en que el criminal podría tratarse de un descendiente del acuchillado que buscase la venganza acabando a su vez con los descendientes de los que en su momento cometieron ese atroz hecho con su familiar.

Nos vamos adentrando así en los recovecos del crimen de Canterac, en la Historia del castillo y de otros lugares de Valladolid y del contexto de la época en la que se produjo. A la vez que progresa el periplo de los dos policías por la ciudad actualmente, incluyendo sus indagaciones respecto a los secretos que esconden los sospechosos y unos acontecimientos que son relevantes para el argumento de la historia y su final.

Con un ritmo que al principio es un poco más lento porque explica el contexto del primer crimen y la época, poco a poco, conforme avanzan las investigaciones que se realizan en el año 2018 y vamos desgranando el modus operandi del asesino, sus motivaciones, quién podría ser... las páginas y las palabras se suceden sin descanso. Llegando a unas escenas de acción, de persecución, de lucha... en las que el corazón lo tenemos en vilo y pensamos que estamos a punto de alcanzar al loco homicida.

Se dan, por tanto, una serie de quiebros no solo físicos de los personajes, sino también de la trama. La que por momentos vemos muy similar a la idea que nos habíamos formado en la mente acerca de la solución al misterio, pero que se va alejando paulatinamente de nuestro alcance según se acerca el final.

Además, con un estilo cuidado, la narración y el lenguaje de los personajes se adaptan a la época a la que pertenecen. Las descripciones son fieles a los lugares de los que hablan, al menos de los actuales, que sí los he visitado.

Por otra parte, señalar como hice en la sinopsis, que el libro contiene fragmentos que explican hechos históricos y la Historia de ciertos lugares de Valladolid, lo que no convierte al libro en un libro de Historia ni una investigación histórica, de hecho, el autor lo indica al principio, que se ha tomado sus licencias.

Y eso está bien, porque no se hace para nada pesado y sin embargo, se aprenden muchas cosas acerca de sucesos interesantes y poco difundidos que ocurrieron aquí en Valladolid, la ciudad donde vivo y donde me muevo cada día. Es emocionante leer un libro que se ambienta en lugares por los que paso a menudo y de cuyos orígenes y secretos no tenía conocimiento.

Os animo a leerlo seáis o no de Valladolid. Los de aquí se deleitarán con los detalles interesantes que podréis encontrar sobre la ciudad y que a lo mejor se os habían escapado y los que no la conocéis, os invitará a visitarla. 

Pero sobre todo, lo que verdaderamente engancha es la intriga que rodea a los crímenes y a la identidad del enmascarado asesino. No os defraudará, amantes de lo negro.

Feliz día, feliz verano. 



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