¿QUÉ PODEMOS PERDER? SANDRA MIRÓ. Editorial Esencia (Planeta). 2020.
En este segundo día del año en el que quizás no muchos estéis leyendo, o sí, porque con tantas restricciones y contagios, ¿para qué salir a la calle? la reseña de hoy es de un libro de una escritora novel.
Es la hija de Megan Maxwell, pero independientemente de esto, he querido leer la novela porque quizá estemos ante otra buena escritora y quería darle una oportunidad.
El caso es que Sandra tiene su propio estilo y en su novela juvenil los protagonistas son tres jóvenes. Se llaman Fran, Sara y Bárbara y son grandes amigos que se conocieron en una fiesta de disfraces.
La historia se desarrolla principalmente un año o dos después, cuando los tres tienen un grupo de WhatsApp propio, quedan a menudo y se cuentan todo.
Fran es un chico que no se lleva muy bien con su padre, estudia Derecho porque es lo que prefiere este y además, no revela a nadie una actividad que realiza porque él no la vería con buenos ojos. Sara también estudia en la Universidad Bellas Artes y tienes los brazos llenos de tatuajes pues le encanta hacérselos y no descarta tatuar ella también. Bárbara es una chica negra nacida en España a la que le apasionan las Redes Sociales y no puede vivir sin subir fotos a ellas.
Pero, aunque su amistad es muy sólida y la confianza entre ellos es ciega, en realidad los tres ocultan ciertos secretos que no han contado a sus amigos.
Nuevos amores, nuevos proyectos, nuevos intereses... sucesos que van surgiendo a lo largo del tiempo y que por miedo al qué pensarán los demás, los chicos no lo comparten entre sí.
Pero todo lo que permanece oculto, casi siempre acaba por ver la luz, por eso, si todos esos secretos acaban por aflorar a la superficie, ¿continuará siendo su amistad tan férrea?
Una novela llena de temas muy actuales y algunos sociales como la orientación sexual, el racismo, el amor en todas las edades, la amistad, el divorcio, las relaciones familiares, el uso de las Redes Sociales y el Postureo, las drogas...
Un libro muy recomendable para jóvenes adolescentes y ya casi adultos, que se podrán ver reflejados en algunos personajes y que se sentirán cercanos a los temas y valores que aparecen.
Aun tratándose de una novela juvenil, yo he aprendido cosas con ella y también me he sentido identificada algunas veces, porque los hechos son muy realistas y como decía, los temas muy actuales.
Es entretenida y la autora ha sabido crear una historia en la que la amistad es uno de los tesoros que debemos valorar y que durante la juventud es uno de los pilares en los que todos nos hemos apoyado muchas más veces que cuando somos adultos.
Os invito a leerla porque es un libro con muchas enseñanzas, una historia muy realista y bien configurada.
Qué tengáis un buen comienzo de año. Yo intento remar dejando que me lleve la corriente
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