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jueves, 2 de julio de 2020

El guardián entre el Ibuprofeno de Enfermera Saturada (Héctor Castiñeira)



EL GUARDIÁN ENTRE EL IBUPROFENO. ENFERMERA SATURADA (HÉCTOR CASTIÑEIRA). Plaza & Janés Editores. 2020.

Tercer día consecutivo en el que os invito a leer un nuevo libro. Hoy es una novela cómica de Enfermera Saturada, o del autor real, Héctor Castiñeira.

Sin perder el humor, Satu nos cuenta sus peripecias como enfermera sustituta que siempre anda de acá para allá según le dé a la señora de la bolsa.

Desde la planta de Pediatría hasta el Quirófano, Satu nos muestra la complicada existencia de una profesional que apenas tiene tiempo para ponerse enferma o ligar. De ahí que pruebe con las nuevas aplicaciones para encontrar pareja y no le vaya nada bien igualmente.

Otras anécdotas muy divertidas son el tráfico de pijamas, o sea, de uniformes en el hospital, que se pierden o aparecen igual de sucios cuando los devuelven lavados... 

La compraventa mediante anuncios también es muy habitual en los espacios hospitalarios y si tenemos que hablar de fotos... la peor es la que aparece en la tarjeta de personal, que te pillan cuando peor cara tienes para hacértela.

Al final, también nos habla de la maldita vocación, esa que poseen los profesionales de Enfermería y que les lleva a anteponer la salud de sus pacientes a la suya propia, algo que hemos visto mucho en estos días en los que el coronavirus ha masificado los hospitales. Donde el personal sanitario ha tenido que trabajar en condiciones precarias y sin embargo, siempre ha estado ahí. Héroes en Pijamas, como dice el autor en este libro.

A todos ellos, MUCHAS GRACIAS.

Y este es el argumento de esta pequeña novela cargada de historias y expresiones divertidas en la que se vislumbra un poco del enorme trabajo de los/as enfermeros/as y de la fuerza de voluntad para aguantar horas y horas ahí al pie del cañón. 

Seguro que os va a gustar, porque aunque entre líneas leemos su dureza, en realidad es una narración de humor de la que se trasluce que al autor le encanta su profesión. Es un lujo que exista gente así, felices ellos y felices los que atienden.

Seguid leyendo, sobre todo, libros divertidos como este, porque la alegría y la esperanza nunca hay que perderla.

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