LA MUJER GEOMÉTRICA. VICENTE MARCO. Editorial Almuzara. 2019.
Hola, hola.
He tardado poco en volver por aquí. Y es que, después de hacer un amigurumi koala y no sé cuántos muñecos con hama beads, me apetecía leer un libro de un tirón y eccolo qua.
Durante unos dos días, pero prácticamente todo el libro hoy, he estado mascando la tragedia que se esconde entre las páginas de esta novela.
Sara, una mujer cercana a la cincuentena, descubre los mensajes de una persona llamada Nat en el móvil de su hijo. En ellos alude a la buenas dotes del chico en el terreno sexual, a pesar de su juventud, pues solo tiene diecisiete años. Encuentra también e-mails donde aparece el membrete de una academia.
La protagonista deduce que quien sea es mucho mayor que su hijo y con la imagen de una mujer de su propia edad en la cabeza, decide irla a buscar a la misteriosa academia. Allí se encuentra con Rodri, al parecer, el socio de Nat. La mujer se presenta como Claudia y finge estar interesada en apuntarse.
Aunque Sara ha ido con el propósito de conocer a la amante de su hijo y darle un ultimátum, Rodri le avisa de que la mujer irá el martes, cuando da clases de pintura.
Así, a pesar de que Sara quiere irse para volver otro día, el hombre comienza a seducirla y no sabe cómo escapar de sus garras. Comienza a atraparla en una espiral que continúa durante semanas con juegos y prácticas sexuales muy controvertidas.
Prácticas que Sara jamás imaginaría realizar, porque no solo está el hecho de que solo quería conocer a la persona que se acuesta con su hijo, sino que además, ha sido y es una mujer muy formal dentro de su matrimonio, bastante rutinario y que últimamente está de capa caída.
Por esta última causa y porque Rodri la tiene apresada en una vorágine sexual y temeraria, se verá avocada a tomar medidas con respecto a su relación con su marido.
Y así comienza una carrera loca de desenfreno, libertad, independencia y peligro. Donde todos los miembros de su, hasta ahora, tranquila y cuadriculada familia estarán expuestos a las locuras de un hombre cruel y perverso.
Una historia con detalles enrevesados, sádicos, sexuales, frívolos... Una trama con vueltas de tuerca sorprendentes, que te dejan con el corazón en un puño, expectante, angustiada, temerosa de que aparezca de nuevo ese ser destructor y depravado dispuesto a acabar con una familia.
Una novela que a pesar de estar catalogada como thriller, tiene tintes muy eróticos y de sadomasoquismo. Pero este último en plan psicológico. Los personajes tienen una personalidad con una psicología muy desarrollada que domina sobre el aspecto físico, aunque este esté muy presente en todas las escenas eróticas.
Y es que este libro despista, te hace enloquecer, como a la protagonista. Te sumerge en una trama que se insinúa como muy sexual, para después irte dando golpes psicológicos hasta dejarte machacada y confusa, muy confusa.
Pero en esto último, en este caos, reside la brillantez de la novela. Para mi gusto, magistral, anárquica y aniquiladora. Brutal. Deja al lector con un vacío en el estómago y un sabor de boca semi amargo que piensas: "es jodidamente buena."
Por eso, es una mis mejores lecturas este año (ya llevo unas cuantas), pero está un poco más por encima, en las alturas, provocando un vértigo de cuidado.
Recomendado a los que flipan con las historias retorcidas, frívolas, excéntricas, con toques sexuales y perversidad, maldad e ingenuidad a la vez.
Para los raros como yo, pero también para los que se atreven a dejar de ser geométricos y literariamente correctos.
Un saludo.
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