LA ÚLTIMA NEANDERTAL. CLAIRE CAMERON. Editorial Maeva. 2019.
En este día soleado previo al día de la Madre, os traigo precisamente una novela en la que la maternidad cobra gran importancia. Dos mujeres embarazadas, pertenecientes a dos grupos diferentes de lo que yo considero la especie humana: Homo sapiens y Neandertal, separadas por 40.000 años.
La doctora Rosamunde Gale es una arqueóloga que trabaja en una excavación en Francia. Allí se encuentra dos esqueletos enfrentados y en posición fetal. Lo interesante del hallazgo es que uno es un hombre moderno, un Homo Sapiens y el otro, una hembra de Neandertal. Así, parece que se conocieran y fuesen enterrados juntos por este motivo.
Paralelamente, se cuenta la historia de esta Neandertal, Chica, que vive con su familia en el bosque, en la montaña y muchos otros lugares de una vasta extensión, según la estación del año. Convive en cabañas o cuevas con los miembros de su hasta entonces extensa familia, que ahora está menguando. Gran Madre, Chico, Canijo, Lisiado y el Gato Montés, su mascota, conforme avanza el libro acompañan a Chica en una aventura repleta de los peligros que entraña la caza y en general, la supervivencia cuando es invierno.
Rose, a su vez, está embarazada, deberá cargar con la responsabilidad de esto y de su hallazgo en la excavación y de alguna forma se sentirá unida a Chica, puesto que el embarazo, parto y crianza, en su esencia, no han cambiado mucho desde hace 40.000 años, cuando Chica vivió.
Chica también se queda encinta, pero a pesar de ser una buena noticia para la especie, tanto más cuando los miembros de su familia están desapareciendo, está preocupada por los rigores del invierno y por la supervivencia de su especie. En este duro camino, junto a Canijo, llegará a descubrir sensaciones y sentimientos para los que no tiene palabras ni explicación, pero que le ayudarán a desarrollar un pensamiento simbólico que no se creía que pudieran tener los Neandertales.
Rose luchará por dar a conocer al mundo estos descubrimientos que ha realizado en la inspección del esqueleto y que rectificarán la tan extendida leyenda de que los Neandertales eran seres inferiores que no sentían amor ni apego a su familia, que no tenían pensamiento abstracto y por tanto, que no enterraban a sus muertos porque no sabían qué era la muerte... Ideas que se ven rebatidas por la investigación de la doctora la cual debe también lidiar con su propio embarazo y los cuidados de su bebé.
He valorado este libro con una nota, por así decirlo, muy alta, porque aparte de que me encantan estos asuntos arqueológicos sobre los Neandertales (de los cuales se aprenden algunos datos curiosos a lo largo de la narración), la historia de Chica te engancha por los imprevistos a los que se enfrenta en un mundo salvaje y primitivo.
Aunque no compartimos ya esta forma de vida, los sentimientos, la manera de razonar, los instintos... son exactamente los mismos que los actuales, lo que nos vincula de un modo muy estrecho con esta variante o especie, como algunos la llaman.
Los Neandertales forman parte de nuestro ADN y debemos rendirle el debido homenaje, porque les debemos muchas de las cualidades que hoy poseemos y que hemos heredado. No todo es obra y gracia del género Homo.
Por eso creo que este es un gran libro y precisamente ha homenajeado a estos seres que se han tomado siempre como inferiores y simples.
Un aplauso para la autora que ha sabido unir a través del tiempo a dos mujeres que van a ser madres para ilustrar cómo la esencia de este hito de la especie humana no ha cambiado a lo largo de milenios.
Recomendado a los interesados en arqueología e Historia de la Prehistoria, pero también para todos aquellos que de alguna forma, sienten que deben conocer lo que nos une a nuestros antepasados, artífices de nuestro presente.
Un saludo y buen finde.
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