El cuento de la criada de Margaret Atwood

EL CUENTO DE LA CRIADA. MARGARET ATWOOD. Ediciones B. 2001

Hola, buenos días frescos:

La reseña de hoy es de un libro recientemente convertido en serie: El cuento de la criada.
Es una novela de ciencia ficción, escrita en 1985, que estaría ambientada en nuestros días.

Defred (nombre compuesto por la preposición de pertenencia "de" y "Fred," el comandante) es la narradora en primera persona de un relato que nos lleva hasta Gilead, un territorio en EE.UU. que tras un golpe de Estado adquiere un sistema político y social radicalmente opuesto.

La chica nos cuenta cómo ella es una criada que debe ir vestida con una capa roja, guantes y la cara tapada con una tela blanca.

Pero no es una criada normal, que hace las labores de casa. Sirve al estado con su vientre.  La natalidad en estos tiempos es bajísima, casi nula, la mayoría de hombres y mujeres son infértiles por los alimentos y estas mujeres sirven para continuar con la especie humana.

Son propiedad de un comandante, los cuales tienen mucho poder y unas esposas que no pueden tener hijos. De ahí que el método que tienen para reproducirse sea copular con los comandantes en presencia de su esposa (la esposa en la cama arriba, la criada en medio y el comandante más abajo), como si estuviese practicando el coito con ella.

Un nacimiento es el gran acontecimiento, las criadas son invitadas al espectáculo y en este caso el parto también tiene presente a la esposa en una silla doble, en la cual se sienta arriba y la criada abajo, que es la que da a luz de verdad y la esposa en apariencia.

Hay otros eventos como la compra diaria, que hacen en pareja con la criada de otro comandante a unas tiendas donde los carteles son solo dibujos de productos, pues en teoría ellas no pueden leer ni escribir.

El sistema social está compuesto primero por las altas esferas de los Ojos, el sistema político ultrarreligioso que subyuga a las mujeres (excepto las esposas que tienen más privilegios). Los Comandantes y sus esposas. Los Ángeles, hombres fuertes que luchan en la guerra. Hombres normales y sus Econoesposas. Los Guardianes, chóferes y criados de los comandantes, que vigilan que estos cumplan la ley. Las Marthas (criadas mayores) que hacen labores de casa, y las criadas, que aunque su cuerpo es muy valioso, estan muy controladas y son insignificantes como personas.
En el escalón más bajo estarían las No mujeres, las insurrectas (lesbianas) y las personas esclavas que trabajan en las Colonias (como campos de concentración), en su mayoría mujeres.

Los Ojos es un sistema político ultrarreligioso que se ha impuesto, que ha abolido las libertades que tenían las mujeres y que persigue y mata a la gente de otras religiones.

Cualquier traidor/a que no cumpla la ley es llevado en una furgoneta por dos Ojos (guardias del régimen) para ser ejecutado y colgado muerto del Muro, un lugar que sirve para demostrar lo que les sucede a los que contradicen al sistema.

Algunas personas se llevan primero a una ceremonia llamada Salvamento, donde las ejecutan ahorcándolas o dejando que las criadas les den una paliza hasta que las matan. Este último caso es el de los violadores.

Pero Defred también escribe o habla (porque se encuentran en el futuro unas cassettes con su historia) acerca de su vida pasada con su marido y su hija, su paso por el Centro Rojo y muchos eventos insurrectos que ella protagoniza y los que en algún momento provocan su condena o su salvación, porque el final no está claro.

A pesar de que no me gusta la ciencia ficción, la historia engancha y te mantiene en un hilo, siempre pensando que la van a pillar trasgrediendo la ley. Así como el asombro que provoca la forma de vida de estas gentes.

Además, en estas páginas encontramos adelantos tecnológicos que la autora conoció en sus principios, como el CD. Pero también, se queda un poco obsoleta con el tema de los disquettes. Aunque hay que recordar que a pesar de parecer tan actual gracias a la serie, la novela fue escrita en 1985.

Recomendada a los amantes de la ciencia ficción pero tengo que decir que está edulcorada con la añoranza, los sentimientos y anhelos de la protagonista.

Por eso, es recomendable incluso para los que les gustan las historias de la vida misma, de las novelas íntimas.

Un saludo, rellenos de crema pastelera.