PSIQUIATRAS, PSICÓLOGOS Y OTROS ENFERMOS. RODRIGO MUÑOZ AVIA. Editorial Punto de Lectura. 2006.
Este sábado os traigo una novela cómica en la que intervienen colegas psicólogos y psiquiatras.
Ironías de la vida, pero he querido leer este libro para saber cómo echa pestes la gente de los psicólogos y los psiquiatras.
Rodrigo es un padre de familia feliz que trabaja en la empresa de ascensores de su padre y su mujer tiene una tienda de marcos en un Centro Comercial cerca de la urbanización de lujo donde vive con su hijo y su hija, en un chalet al lado del de sus padres y su hermana.
Pero un buen día, en el cumpleaños de su hija, hay un malentendido con su cuñado Ernesto, que es psiquiatra y a partir de ahí, comienza un largo periplo por las consultas de psicólogos, psiquiatras, curanderos, homeópatas y otros enfermos. ¿Por qué les llama enfermos a estos profesionales? Porque piensa que se dedican a ello solo porque no saben resolver sus problemas ni se conocen bien a sí mismos y pretenden hacerlo a través de los problemas y la vida en general de sus clientes o pacientes. Por lo que en realidad los enfermos son ellos.
El diagnóstico que tiene este buen hombre es de parafásico (intercambiar sílabas y palabras) y a lo largo del tiempo, cada profesional le diagnostica otros patologías de las que antes carecía o al menos él no sabía que padecía.
Desde parafasia hasta miedo a la muerte, pasando por depresión, el protagonista se ve abocado a soportar todo tipo de calificativos para sus problemas que los diferentes "loqueros" le van adjudicando, así como el saqueo de su cartera en cada consulta.
Gracias a la colaboración de su padre y poniendo un poco de su parte, Rodrigo consigue darse cuenta de algo muy importante que no han conseguido ayudarle a descubrir los profesionales de la mente a los que ha visitado: qué es realmente ser feliz.
Porque, en conclusión, tanto psicólogos como psiquiatras son una gran ayuda para las personas con problemas psicológicos, pero a veces, nuestros seres cercanos o nosotros mismos medicalizamos nuestros problemas o los exageramos porque somos muy sensibles e intolerantes al dolor o buscamos estar siempre felices sin ninguna dificultad.
Pero no siempre se puede estar feliz y cuando surge alguna contrariedad, debemos intentar enfrentarnos a ella y buscar una solución. Así es la vida, llena de obstáculos y retos que tenemos que afrontar. Aunque a veces, como no, cuando la situación es insostenible y no disponemos nosotros mismos de recursos suficientes, es necesaria la colaboración de otras personas expertas que sepan conducirnos por el camino correcto hacia la solución o curación.
Un libro para reflexionar acerca de nuestra actitud ante las vicisitudes de la vida, del afrontamiento de estas y de la asunción de nuestras capacidades y nuestras carencias. Así como el poder revulsivo de ciertos hechos o personas que nos hacen reaccionar y comprender que tiene que ser uno en primer lugar quien se ayude a sí mismo para salir del laberinto de la enfermedad psicológica.
Sin duda, una buena lectura para los que buscan una historia de la vida diaria con algunas escenas cómicas y la búsqueda de la felicidad.
Un saludo.
